“Me sentí humillada”, dice paciente con cáncer del IPS que acudió por medicinas al Incan

Las farmacias del Instituto de Previsión Social (IPS) están desabastecidas y los aportantes del seguro social deben acudir a los hospitales públicos. En el caso de los pacientes con cáncer, piden auxilio al Incan, que les provee de costosos fármacos. Myrna Galeano, vicepresidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos, contó su experiencia y afirmó que se sintió avergonzada, porque es obligación del IPS entregarle sus fármacos.

En IPS, las farmacias están desabastecidas y los pacientes deben costear medicamentos, algunos de elevado valor.
En IPS, las farmacias están desabastecidas y los pacientes deben costear medicamentos, algunos de elevado valor. GENTILEZA

Cargando...

Myrna Galeano, vicepresidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos del Instituto de Previsión Social (IPS), relató a ABC la difícil situación que padecen desde hace tiempo los pacientes con cáncer. En los servicios del seguro social, ya sea en Asunción o interior del país, las farmacias están desabastecidas y los enfermos realizan millonarios gastos de bolsillo, acuden a hospitales públicos o postergan tratamientos vitales.

“Estamos teniendo muchísimos problemas. No existe una continuidad en la provisión de medicamentos y con el cáncer, uno no puede dejar de estar medicado; la mayoría de los medicamentos tienen un costo altísimo”, expresó Galeano.

La representante de los pacientes con cáncer del IPS afirmó que ni siquiera las medicinas más “baratas” tiene el seguro social. Mencionó, por ejemplo, el caso de Letrozol, que en una farmacia de plaza cuesta G. 590.000.

A diario, asegurados del IPS denuncian la carencias de diversos fármacos.
A diario, asegurados del IPS denuncian la carencias de diversos fármacos.

“El IPS nos tendría que proveer continuamente. El lunes me indicaron en farmacia que sí hay (Letrozol), pero 8 unidades. ¿Cuántos son los pacientes que utilizan? No hay en Ciudad de Este, en Encarnación, en San Juan Bautista“, lamentó.

IPS con falta de costosas medicinas contra el cáncer

Entre las medicinas oncológicas costosas que actualmente reportan los pacientes que están en falta, Galeano citó por ejemplo el Bortezomib, Atezolizumab, Leuprolide y Capecitabina. Habló también de otros fármacos que constantemente están en falta como Paclitaxel, que cuesta G. 1.200.000.

Leuprolide cuesta G. 4.600.000; hay veces que se usa mensual y otras veces trimestral. Eso suma mucho dinero. Los pacientes están acudiendo, con recetas del IPS, hasta el Incan para retirar medicamentos”, indicó la vicepresidencia de la asociación.

“Me sentí humillada”, dice paciente con cáncer

Galeano, quien debe consumir Capecitabina de por vida al tratarse de una paciente oncológica con metástasis, contó su experiencia. Afirmó que ante la necesidad, acudió hasta el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) buscando su medicina y, pese a que fue tratada muy bien, afirma que se sintió avergonzada.

“Retiré el remedio del Incan, hice todo el protocolo; son cinco pasos en el IPS más dos pasos en el Incan. Por primera vez pisé el Incan y fueron muy amables conmigo, pero me preguntaron por qué no me provee el IPS, porque eso es lo que corresponde. Yo me sentí humillada”, dijo Galeano, resaltando que es obligación del IPS abastecerle de sus medicinas.

Fila de pacientes en el Hospital Central, que buscan agendar un turno para atención médica.
Fila de pacientes en el Hospital Central, que buscan agendar un turno para atención médica.

La paciente agregó: “Yo no me siento bien al golpear las puertas del Incan para retirar medicamentos que me tiene que proveer el IPS. Ante la falta, yo había comprado ya dos cajas del remedio, que en Paraguay cuesta G. 1.800.000 aproximadamente y, en Clorinda se consigue por G. 900.000. Yo hice traer de allá, pero ahora no tenía opción”.

Pacientes compras insumos y gastan alrededor de G. 180.000 por cada visita al IPS

La vicepresidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos del IPS mencionó, además, que los enfermos también deben comprar los insumos descartables necesarios para su quimioterapia, cada vez que acuden a la previsional.

“Compramos desde guantes y jeringas. Gastamos entre G. 150.000 y G. 180.000 por acudir a una sesión (de quimioterapia) o para el mantenimiento del port-a-cath, que necesita un mantenimiento mensual. Si no hay insumos, no queda de otra que comprar”, lamentó.

Galeano resaltó que en el caso de los pacientes que llegan desde ciudades del interior y se encuentran con que el IPS no dispone de su medicina, no les queda otra alternativa que retirarse sin acceder a su tratamiento. “Esa gente se da la vuelta y se va, no tiene otra opción”, dijo.

Lamentó que el IPS no tenga la predisposición suficiente de responder a los pacientes sobre si su medicamento está o no disponible. “Hay una línea habilitada, pero no siempre tenemos la suerte de recibir respuesta”, criticó.

Galeano resaltó que lamentablemente el paciente oncológico del IPS no solo debe lidiar con las secuelas anímicas, psicológicas y físicas que deja la enfermedad, sino también con la intranquilidad de no disponer en forma de los medicamentos.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...