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Funcionarios de Salud Pública y del Ministerio de Relaciones Exteriores se reunieron a coordinar trabajos para fortalecer la vigilancia y el control de viajeros.
Delinearon un plan de acción para el año 2023, que incluye un flujograma de comunicación, la trazabilidad de migrantes y capacitaciones.
En el marco de estos trabajos colaborativos entre el Ministerio de Salud Pública y el de Relaciones Exteriores se designaron los puntos focales entre ambas instituciones para el fortalecimiento de la vigilancia de salud para viajeros y migrantes refugiados que llegan a nuestro país.
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Por otra parte, se estableció un diagrama de flujo de comunicación, en el cual se dispuso la trazabilidad de los migrantes desde su lugar de origen hasta la frontera de nuestro país y, a su vez, desde la frontera hasta el lugar donde fijen residencia.
Inserción al sistema de salud
Así también, se hizo la propuesta de contar con información de salud para la inserción de los visitantes dentro del sistema de salud y efectuar capacitaciones conjuntas.
De la reunión realizada en la Dirección de Vigilancia y Control de Fronteras, dependencia de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, participaron el doctor Francisco López, director de la citada dependencia sanitaria, el doctor Jorge Melgarejo, coordinador general de Vigilancia y Control de Fronteras, y la licenciada Angélica Escurra, coordinadora operativa.
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En representación de la Comisión Nacional de Apátridas y Refugiados (Conare) participaron el abogado Rildo Rivero, secretario ejecutivo interino, y el licenciado Narciso Benítez, oficial de elegibilidad de la Conare.