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En contacto con ABC AM 730, se profundizó en detalles sobre en qué situación está el tren de cercanías que sigue en debate ante el temor que pueda convertirse en un nuevo “metrobus”. La Cámara Alta aprobó en general a principio de este mes, pero hoy decidió volver a “foja cero”, remitiendo el proyecto a comisiones asesoras.
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En medio de tantas críticas se le consultó a Lauro Ramírez, titular de FEPASA si cree que no existe interés en el Congreso de avanzar con el plan inicial. El vocero cree que los senadores tuvieron en la lista de prioridad a varios temas que conllevaron presión social y por eso dejaron de lado al tren.
También que están muy concentrados en sus campañas políticas y candidaturas de cara a las internas del domingo a nivel país.
Lamenta a los objetores de la franja de dominio
Otro punto es que está con duros cuestionamientos, porque incluso hay una serie de objeciones. De acuerdo a lo expresado por Ramírez algunas de las críticas ya fueron consensuadas y otras solucionadas.
Sobre la franja de dominio aquellos que tienen intereses económico y políticos piensan que les va a perjudicar el paso del tren. En cuanto a lo que se tardó en los análisis, comentó que los técnicos hicieron varias preguntas y sugerencias.
Detalles económicos y del funcionamiento
“Korea del Sur financia con U$S 300 millones, y el Estado debe pagar el préstamo en 35 años, pasado el 2030 en adelante. Hacienda apoyó desde el principio”, dijo Ramírez. Pero con cálculos de este ministerio, el monto total a pagar sería de más de U$S 2.000 millones.
Confirmó que ya se está trabajando en mano de obra con el proyecto y que los trenes serán paraguayos pero con tecnología koreana. El recorrido previsto desde Asunción a Ypacaraí es de 43 kilómetros y el tiempo estimado en llegar a destino es de 60 minutos.
El costo que se prevé por viaje es de G. 5.000. Aunque no se tiene muchos datos sobre el diseño hay información de sobra en el caso del despeje de la franja de dominio. El cambio de gobierno y Poder Ejecutivo el año que viene, no debería afectar este avance, mencionó.
Para evitar más dudas, Ramírez aseguró que el trato es con una agencia de gobierno como la JICA. “Los coreanos capacitarán a jóvenes paraguayos para que operen el nuevo transporte que será eléctrico. Vamos a maquilar las partes de los trenes paraguayos”, agregó.
Si todo sigue de acuerdo al tiempo previsto las obras arrancarían a finales del 2023 y en el 2027 podría estar en funcionamiento para todos los usuarios.
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