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Para Sosa, la presentación de hoy es un informe completo sobre el futuro del sistema eléctrico paraguayo y que coincide, en muchos aspectos, con el Plan Maestro de la ANDE, que tiene una horizonte de 20 años. “Es la primera vez en la historia que la ANDE presenta un plan para un periodo de 20 años, incluyendo los proyectos de generación eléctrica con fuentes de energía renovables, no convencionales. Hasta el año pasado teníamos para transmisión y distribución de energía eléctrica, pero este año incluimos a pequeñas centrales hidroeléctricas, plantas solares y baterías para almacenar energía”, detalló.
Al respecto, dijo que el gran desafío es obtener financiamiento. “La necesidad de inversión hasta el año 2030 en distribución, transmisión y generación es de US$ 6500 millones, y hasta 2040, casi US$ 9000 millones de inversión necesaria”, agregó.
El Ing. Sosa reconoció que en Paraguay la cobertura de energía eléctrica llega al 99,9% de la población, pero que el desafío es la calidad del servicio. Indicó que están priorizando las inversiones en transmisión y distribución para tener la posibilidad de retirar toda la potencia que al Paraguay le corresponde de Itaipú. Y recordó que desde el 2019, la ANDE tiene la posibilidad de retirar el 100% de la energía que le corresponde de Yacyretá.
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Por otro lado, el titular de la ANDE apuntó que es fundamental la digitalización del sistema de transmisión y distribución, ya que está bastante avanzada en el área de transmisión, mientras que en distribución, un préstamo de la CAF está en proceso de aprobación en el Congreso, por US$ 250 millones. “Es lo que se va a destinar para digitalizar el sistema de distribución, con incorporación de llaves telecomandadas para operar a distancia y mejorar el servicio; posibilitará una mejor planificación y operación del sistema, y direccionar las inversiones en base a esa información que nos va a permitir esta digitalización”, apuntó.
Destacó también la cooperación técnica con la CAF para la cyberseguridad y para la instalación de medidores inteligentes, con el objetivo de reducir las pérdidas del sistema eléctrico paraguayo, que llega al 25%. De estos, detalló que son pérdidas por líneas de transmisión, ya que las cargas están alejadas de las centrales hidroeléctricas; también en líneas de distribución, que son muy largas en zonas rurales, y por pérdidas comerciales.
Competitividad de la tarifa
Por otra parte, para el presidente de la ANDE es importante mantener la competitividad en la tarifa de la energía eléctrica, que en Paraguay es la más baja de la región. “Eso va a depender muchísimo de la negociación que estamos realizando (para mantener la tarifa actual de Itaipú)”, alegó.
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Para la integración energética regional, considera que se debe planificar de forma coordinada con los otros países de la región para aprovechar las potencialidades energéticas y de esa manera ayudarnos mutualmente. “Eso se visualiza más con la crisis hidrológica porque existió la necesidad de un intercambio energético entre los países de la región”, añadió.
El Ing. Sosa resaltó que la intención es la utilización de la energía para el desarrollo del país y recordó que en un mes la ANDE firmó cuatro memorandos de entendimiento para el estudio de factibilidad para la instalación de plantas para producción de hidrogeno verde en el país. “Creo que estamos en el camino correcto para que la energía limpia y renovable se convierta en desarrollo”, sostuvo.
Itaipú, protagonista para la descarbonización
El director general paraguayo de Itaipú, Manuel María Cáceres, comentó en el panel que esta binacional se sitúa en el centro del debate actual porque la energía consumida en el Paraguay es cubierta casi en 85% por la producción de esta hidroeléctrica. Considerando el potencial de la Central, es que el informe otorga protagonismo al país para la descarbonización del sector energético.
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“El informe señala que la mayor utilización de la producción de Itaipú sería clave y la relación de descarbonización podría ser proporcionalmente inversa a la utilización de la energía de Itaipú por parte del Paraguay, sobre todo orientado a la utilización de esta energía en los sectores productivos”, dijo.
Mencionó que es por ello que en cuanto a la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú es fundamental considerar la demanda energética de Paraguay, sobre todo orientado a la producción. “Sobre esto venimos conversando con los demás sectores involucrados, tanto en la distribución como en el consumo de la electricidad, para que de esta forma podamos entre todos tener la mejor perspectiva en cuanto a la eficiencia y condiciones de comercialización para quien distribuye la energía en Paraguay, en este caso la ANDE”, comentó.
Por lo tanto, los índices de incremento y proyecciones de consumo, sobre todo industrial, constituyen una de las principales variables de análisis en los diferentes escenarios, añadió. “En este contexto, nos encontramos brindando el apoyo necesario para poder contar con los datos certeros, suficientes para llevar a cabo esas proyecciones. Es importante que tenemos entre nosotros al equipo negociador, encargado de liderar esta revisión, encabezado por la Cancillería Nacional, y la Itaipú, si bien no está en el día a día, es un importante apoyo en información, en cuestiones técnicas y soporte para esa delicada conversaciones que tenemos por delante”, alegó Cáceres.
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