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El ciclo del sueño felino
A diferencia de los humanos, que generalmente tienen un ciclo de sueño monofásico (dormimos durante un periodo extendido de tiempo), los gatos tienen un patrón de sueño polifásico.
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Esto significa que duermen varias veces a lo largo del día y la noche. Un gato doméstico puede dormir entre 12 y 16 horas diarias, y en algunos casos más.
El sueño de los gatos tiene dos fases principales: el sueño ligero y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM).
Durante el sueño ligero, los gatos están en un estado de reposo, pero sus sentidos siguen alerta para detectar cualquier peligro. El sueño REM, por otro lado, es más profundo y es cuando es probable que los gatos experimenten los sueños.
Factores evolutivos que explican por qué los gatos duermen tanto
Aunque los gatos domésticos no necesitan cazar para sobrevivir, sus patrones de sueño reflejan su herencia ancestral.
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Los gatos, como depredadores, necesitan conservar energía para las cacerías intensivas. Dormir durante el día les permitió cazar con mayor eficiencia al amanecer y al atardecer, momentos en que es más probable encontrar presas activas.
La caza requiere un gran gasto energético. Dormir durante largos periodos les permite a los gatos almacenar la energía necesaria para cazar y, si es necesario, evadir a los depredadores.
Este comportamiento está profundamente arraigado, incluso en los gatos que no necesitan cazar para alimentarse debido a una dieta proporcionada por los humanos.
Factores ambientales y de comportamiento
Los gatos tienden a dormir más cuando se sienten seguros y cómodos. Si bien la seguridad de un hogar puede parecer obvia, incluso los gatos al aire libre buscarán lugares que les brinden refugio y calidez.
Además, un entorno libre de estrés puede fomentar hábitos de sueño más largos.
El entorno de un gato puede influir en sus patrones de sueño. Cambios en el hogar, acceso al exterior, la presencia de otros animales o la llegada de nuevos miembros a la familia, pueden alterar cuánto y cómo duerme un gato.
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Es importante que el ambiente de un gato sea propicio para el descanso con áreas acolchadas y tranquilas para dormir.
El amor de un gato por el sueño es el resultado de una serie de adaptaciones biológicas y conductuales. Sus hábitos de sueño reflejan una estrategia evolutiva que les permite conservar energía, prepararse para cazar y mantenerse alertas ante el peligro.
Proporcionar un ambiente seguro y cómodo es crucial para que los gatos domésticos puedan continuar con estas conductas naturales.
