“Lamentablemente, los fuegos artificiales, así como todo lo que estaba previsto para mañana (jueves) de noche, lo que concentraría a mucho público en el centro de Bruselas, nos hemos visto obligados a anularlo teniendo en cuenta el análisis realizado por el centro de crisis”, declaró Mayeur en directo ante cámaras de la cadena de televisión pública La Une.
El año pasado unas 100.000 personas asistieron a las celebraciones de Nochevieja en la plaza de Brouckère, en el centro de Bruselas.
“Más vale no correr riesgos” explicó Mayeur, para quien la situación actual no permite “garantizar que controlamos a todos los que vienen al espectáculo”.
Bruselas alberga las instituciones europeas y la OTAN, y desde finales de noviembre se halla en el “nivel 3 de alerta terrorista”, un grado por debajo del nivel máximo, lo que corresponde a una “amenaza posible y verosímil”.
La capital belga vivió durante seis días en el nivel 4, tras los ataques del 13 de noviembre en París.