La ministra del Interior, la laborista Yvette Cooper, dijo en una declaración escrita al Parlamento que el 30 de junio presentará un texto para la aprobación de los diputados, en el que proscribirá la organización al amparo de la ley de Terrorismo del año 2000.
Miles de personas se manifestaron en Londres en contra de esta decisión, que fue criticada por algunos defensores de los derechos civiles, que señalan que los actos potencialmente contrarios a la ley de este colectivo no pueden equipararse al terrorismo.