"Este atroz crimen, perpetrado contra personas inocentes en sus lugares de culto, nos recuerda la importancia de la solidaridad y la unidad —del Gobierno y del pueblo— para hacer frente a todas las amenazas a nuestra seguridad y la estabilidad de nuestra patria", dijo Al Sharaa en un comunicado difundido por la Presidencia siria.
El presidente afirmó que este ataque, que se ha saldado hasta el momento con 25 muertos y 63 heridos, afectó "a todos los sirios", por lo que pidió unidad y "el rechazo a la injusticia y al crimen en todas sus formas".
"Nos comprometemos con las víctimas a continuar día y noche, movilizando a todas nuestras fuerzas de seguridad especializadas, para detener a todos los que participaron y planificaron este atroz crimen y llevarlos ante la justicia para que reciban el castigo que les corresponde", sentenció Al Sharaa.
El atentado de ayer contra la iglesia de Mar Elías en Duweila, en Damasco, fue llevado a cabo por "un atacante suicida afiliado a la organización terrorista EI", que entró en la iglesia, donde "abrió fuego e hizo detonar su chaleco explosivo", según explicó el Ministerio de Interior sirio.
No obstante, hasta el momento, ningún grupo ha reivindicado el ataque, si bien se trata del primer atentado de esta envergadura en Damasco desde la caída del régimen de Bachar al Asad el pasado 8 de diciembre.
Las autoridades sirias han anunciado en los últimos meses el desmantelamiento de células y el arresto de varios integrantes de grupos terroristas como Estado Islámico, organización que fue derrotada territorialmente en Siria en 2019 pero que sigue presente en algunas zonas desérticas del país.
El Gobierno de Al Sharaa se ha comprometido desde el primer momento con el respeto a los derechos humanos y a proteger a las minorías, pese a que se han producido incidentes y matanzas de carácter sectario en los últimos meses que han puesto en duda las acciones de las nuevas autoridades que gobiernan Siria.
La caída de Al Asad y los enfrentamientos de tintes sectarios que han tenido lugar posteriormente han hecho temer un resurgimiento del EI, que reivindicó sus primeros ataques contra las nuevas autoridades de Damasco el pasado 30 de mayo.