"Tras la debida consideración, el fiscal solicitó al Tribunal Urbano de Moscú una condena de 14 años y medio de prisión", declaró una fuente que cita la agencia TASS.
Además, exigen la confiscación de todos los bienes e inmuebles del militar, quien fue el número dos de Shoigú entre 2016 y 2024, así como 14 años de prisión para su subordinado Antón Filátov.
Existen dos causas penales contra Ivanov, la primera por malversación de fondos por valor de más de 216 millones de rublos (alrededor de 2,7 millones de dólares al cambio actual) relacionada con la compra de dos transbordadores en el estrecho de Kerch y la retirada de más de 3.900 millones de rublos (casi 50 millones de dólares) del banco Interkommerts.
En el segundo caso se le acusa de recibir dos sobornos por un total de 1.300 millones de rublos (más de 16,5 millones de dólares) en el que los empresarios autores del soborno confesaron su crimen.
Los juicios de Ivanov y Filátov comenzaron a finales de marzo y se desarrollaron a puerta cerrada, según la Justicia rusa, debido a la presencia de información que puede suponer secreto de Estado.
Ivanov, encargado de temas de construcción en relación con el Ministerio de Defensa fue detenido el 23 de abril de 2024 por corrupción justo después de una reunión de la cúpula militar rusa presidida por el entonces ministro Serguéi Shoigú.
En 2022 el ilegalizado Fondo de Lucha contra la Corrupción del fallecido líder opositor ruso Alexéi Navalni denunció en una de sus investigaciones la lujosa vida del viceministro ruso tanto en territorio ruso como en Europa.
Era habitual que Ivanov, de 49 años, organizara eventos y veladas en las que se reunía la élite política rusa, donde se le ha visto en estrechas relaciones con personalidades como el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
Tras la reelección en 2024 del presidente, Vladímir Putin, se inició una campaña de persecución contra mandos militares y otros altos funcionarios rusos por corrupción, lo que ha implicado una profunda reestructuración del Ministerio de Defensa.