Los participantes del foro “La propiedad es un derecho humano. Usurpaciones y amenazas”, celebrado en la Universidad Internacional de Florida (FIU, en inglés), en Miami (EE.UU.), señalaron que el respeto a la propiedad privada es un reflejo de las libertades individuales y que fomenta riqueza y fortalece el tejido social.
Es necesario “desmitificar” el discurso en contra de los gobiernos totalitarios en América Latina, que hacen ver “el derecho humano a la propiedad privada como una vergüenza”, según dijo el académico boliviano Carlos Sánchez Berzaín, y que se erige en un “enemigo de la democracia y la libertad”.
En América Latina, "la democracia será cada vez más sólida si se convierte en un sistema de propietarios", señaló Sánchez Berzaín, director ejecutivo del Instituto Interamericano para la Democracia, organizador de este foro que reunió a un total de 25 oradores.
El experto señaló que las invasiones a la propiedad privada y las expropiaciones que son promovidas por los gobiernos totalitarios de la región tienen que ver con un "eje de confrontación" que enfrenta "la violación de los derechos humanos contra la libertad".
"La concentración de poder en pocas manos y con impunidad, versus la democracia, que es la administración de poder con respeto a los derechos humanos", agregó el boliviano.
Eduardo Gamarra, profesor de FIU y experto en política internacional, destacó que la promoción de la toma ilegal de tierras, bajo la falsa promesa de que arreglará la pobreza, genera inseguridad jurídica e impide el desarrollo y la inversión.
Agregó que este escenario se ha agravado con "la intervención de potencias externas como China", que se benefician de este problema, y por ello es necesario, dijo, "un enfoque sostenible" que proteja la propiedad privada, promueva el desarrollo sostenible y la equidad social.
El argentino Daniel Hadad, presidente ejecutivo del medio Infobae, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida al foro y alertó que "la propiedad privada está viviendo una amenaza en casi todas partes de América Latina", donde muchas tomas o invasiones a terrenos privados son "planes armados que desalientan a los inversionistas".
Allegados a "regímenes totalitarios" promueven esas acciones entre sectores desfavorecidos de la población porque "es fácil ejercer control contra aquellos que no tiene nada", y con ello de paso fortalecen un discurso que promueve la normalidad del "ataque físico, la toma de tierras o de medios de comunicación".
"Pareciera que nos estamos acostumbrando a ese relato de que tener una propiedad privada es una mala palabra", se lamentó el periodista.
El presidente del Instituto Interamericano para la Democracia, Tomás Regalado, señaló que "los despóticos temen a la palabra, que es el enemigo número uno de los regímenes totalitarios, y luego a la propiedad privada".
En esa línea, la ecuatoriana María Paula Romo dijo que "la privación de la propiedad es una forma de someter al pueblo y a las familias". "Si se sigue deteriorando el estado de derecho en nuestros países no podremos garantizar el derecho a la propiedad", añadió.
El opositor nicaragüense y desterrado Félix Alejandro Madariaga recordó que en el país centroamericano en las últimas décadas se emitieron en total cinco decretos confiscatorios que son usados como excusa para "quitarle la propiedad a cualquiera".
"La propiedad privada debe ser respetada, sino todas las instituciones que construyamos serán construidas sobre arenas movedizas", agregó.
El foro contó también con la participación del exvicepresidente de Colombia Francisco Santos, la política argentina María Eugenia Talerico, el primer ministro peruano Jorge Del Castillo, el cubano Armando Valladares y la venezolana Beatrice Rangel, entre otros.