¿Huevos fritos, duros o poché?
Cocinar huevos fritos es una opción popular debido a su sabor. Sin embargo, freírlos significa cocerlos en grasa, generalmente aceite o manteca.
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Esto puede aumentar el contenido calórico del huevo y, dependiendo del tipo de grasa utilizada, podría añadir grasas saturadas y colesterol, factores a tener en cuenta para aquellas personas preocupadas por su salud cardiovascular.
Sin embargo, fritar a temperaturas bajas y utilizando aceites más saludables, como el aceite de oliva, puede ser una opción aceptable para ocasiones ocasionales.
Por otro lado, hervir huevos es un método que no requiere añadir grasas adicionales, lo que mantiene bajas las calorías y conserva su perfil nutricional. Hervir no solo es saludable sino también práctico, ya que los huevos duros son fáciles de almacenar y llevar.

Una posible desventaja es que cocinar durante mucho tiempo puede endurecer la yema, lo que podría disminuir la disponibilidad de algunas vitaminas sensibles a la temperatura, como las vitaminas B.
Los huevos poché, por su parte, son cocinados en agua hirviendo sin cáscara, un método que no añade grasas, similar a hervir.
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Esta técnica conserva una gran cantidad de nutrientes ya que la cocción es rápida y se usa una temperatura controlada.
Además, el huevo poché tiene un sabor delicado y una textura suave, manteniendo gran parte de sus características originales. Se considera uno de los métodos más saludables para cocinar huevos.
Comparación de métodos de cocción
- Retención de nutrientes: tanto hervir como pochar preservan la mayoría de los nutrientes del huevo, ya que se evita el uso de grasas adicionales. Sin embargo, ciertos antioxidantes y vitaminas pueden perderse ligeramente al calentarse.
- Contenido calórico: hervir o pochar son menos calóricos en comparación con freír, ya que no requieren aceite o manteca.
- Bajo impacto en colesterol: métodos que evitan grasas adicionales, como hervir o pochar, son mejores opciones para quienes controlan su consumo de colesterol.
Elegir el mejor método para cocinar huevos depende de tus necesidades y objetivos dietéticos personales. Para maximizar el contenido nutricional y minimizar calorías adicionales, hervir o hacer poché son las mejores opciones.
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Sin embargo, para aquellos que disfrutan del sabor del huevo frito, optar por aceites saludables y métodos de cocción de baja temperatura puede ayudar a equilibrar el deseo por un sabor rico con necesidades dietéticas saludables.
Independientemente de la forma que elijas, la moderación y la variedad son clave para mantener una dieta equilibrada.