Dónde se originó la lasaña
El origen de la lasaña es motivo de debate entre expertos culinarios, pero la mayoría coincide en que sus raíces se encuentran en Italia, específicamente en la región de Emilia-Romaña.
Sin embargo, algunos historiadores señalan antecedentes en la Antigua Grecia, donde existía un plato llamado “Laganon”, elaborado con capas de masa y salsa.

Los romanos también adoptaron versiones similares, mencionadas por Cicerón, quien era gran amante de la “lagana”.
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No obstante, la lasaña tal como la conocemos hoy —con capas alternas de pasta, carne, salsa de tomate, bechamel y queso gratinado— se popularizó en la Edad Media en Italia, apareciendo por escrito en el libro “Liber de Coquina” (siglo XIV), uno de los más antiguos recetarios de la gastronomía italiana.
La evolución del plato
A lo largo de los siglos, la lasaña ha experimentado transformaciones significativas. En sus orígenes, se preparaba con ingredientes más sencillos, pero con el tiempo se incorporaron el tomate (tras su llegada desde América) y el queso parmesano, ingredientes fundamentales en la lasaña boloñesa, la versión más internacional.
En diversas regiones de Italia existen adaptaciones como la lasaña al pesto en Liguria o las versiones con verduras y pescados en el sur.

En Latinoamérica se ha adaptado agregando ingredientes locales como ajíes, espinaca o incluso carnes regionales.
¿Querés aprender a prepararla? seleccionamos tres recetas para vos.
Recetas de lasaña
Lo primero que tenés que aprender es la receta de la más clásica lasaña: la boloñesa.

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