¿Qué es el food pairing?
El food pairing, cuyo término en español sería “maridaje de sabores”, es un método científico que analiza y propone combinaciones de alimentos basándose en su composición molecular.
La esencia del food pairing radica en identificar qué ingredientes comparten compuestos aromáticos similares, lo que permite crear combinaciones inesperadas pero armoniosas y deliciosas.
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Esta técnica no solo desafía la intuición culinaria clásica, sino que también abre la puerta a nuevas creaciones y experiencias sensoriales, utilizando desde ingredientes cotidianos hasta productos exóticos.
¿Cómo funciona el food pairing?
El proceso inicia con el análisis químico de los alimentos, especialmente de sus componentes aromáticos, que son los principales responsables del sabor y el aroma que percibimos al comer. Los científicos utilizan herramientas como la cromatografía y la espectrometría de masas para identificar los compuestos presentes en cada ingrediente.

A continuación, se comparan los perfiles aromáticos de distintos alimentos para buscar similitudes. La hipótesis central es que los ingredientes con compuestos aromáticos en común tienden a combinar bien, independientemente de su procedencia o de cómo los hayamos agrupado tradicionalmente en la cocina.
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Por ejemplo, aunque el chocolate y la carne suelen pertenecer a universos gastronómicos distintos, comparten ciertos compuestos aromáticos que explican el éxito de platos como el mole mexicano.
Así, el food pairing permite explorar combinaciones poco convencionales como queso azul con chocolate blanco, o frutillas con albahaca.
Ejemplos de combinaciones sorprendentes

Al implementar el food pairing, surgen combinaciones que a veces resultan inesperadas pero placenteras. Algunos ejemplos populares incluyen:
- Chocolate y curry: ambos comparten notas especiadas y amargas.
- Café y naranja: el café tiene compuestos cítricos, lo que crea un maridaje fresco y equilibrado.
- Queso y miel: los lácteos y los azúcares comparten varias familias de compuestos aromáticos.
- Salmón y regaliz: una combinación utilizada por el chef Heston Blumenthal que explota la afinidad en moléculas volátiles.
- Vainilla y tomate: sorprendentemente, ambos tienen compuestos aromáticos afines.
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Aplicaciones en la gastronomía y coctelería
Restaurantes de alta cocina y bares de autor han adoptado el food pairing como herramienta creativa. Chefs y bartenders exploran el universo molecular para diseñar platos y cócteles únicos, jugando con texturas, aromas y sabores.

Además, esta técnica ha ganado terreno en la industria alimentaria, donde se utiliza para desarrollar nuevos productos, como snacks, dulces y bebidas con combinaciones sorprendentes y atractivas para el consumidor.
Food pairing en casa
Aunque puede parecer complejo, el food pairing no es exclusivo de laboratorios sofisticados. Actualmente existen plataformas digitales y aplicaciones que permiten al público experimentar en la cocina consultando bases de datos de sabores compatibles.
Así, cualquier aficionado puede atreverse a innovar y crear recetas sorprendentes.
El food pairing representa una nueva frontera en la creatividad culinaria apoyada en la ciencia. Gracias al análisis molecular, hoy es posible crear combinaciones extraordinarias que realzan la experiencia gastronómica, desafían los límites de la tradición y aportan nuevas sensaciones al paladar.
La próxima vez que te aventures a cocinar, ¿por qué no probar un emparejamiento inusual? La ciencia podría sorprenderte con resultados deliciosos y originales.