Los tés favoritos en Paraguay
Té negro. El té negro es uno de los más populares en Paraguay, conocido por su sabor robusto y profundo. Muchos lo disfrutan tanto en su forma caliente como fría, a menudo endulzado o con un poco de leche.

Té verde. El consumo de té verde ha ganado popularidad debido a sus propiedades antioxidantes y su capacidad para estimular el metabolismo. También es frecuentemente utilizado en su versión helada, para días calurosos.
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Otras bebidas populares y similares, pero no tés en un sentido estricto, son los “tés” de hierbas y, últimamente, el té de hibisco.
Las infusiones de hierbas, como la manzanilla y la menta, son extremadamente populares. Estas hierbas, conocidas por sus propiedades calmantes y digestivas, son una elección perfecta para después de las comidas.

Y el té de hibisco, con su sabor afrutado y color vibrante, ha ganado popularidad recientemente. Es refrescante cuando se sirve frío y es conocido por sus posibles beneficios para la salud cardiovascular.

¿Y el mate cocido? Tampoco es un té; esta bebida se prepara utilizando yerba mate, que se cuece para extraer un sabor fuerte y distintivo, y vendría a ser una infusión. Es común endulzar o incluso combinar con leche.
Pertenece al grupo de las infusiones o tisanas (bebidas preparadas con hierbas que no son té verdadero). Ocurre lo mismo con infusiones de manzanilla, menta, rooibos, etc.
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Así que no es un té, sino una tisana de yerba mate, pero su preparación y consumo sí se asemejan al del té, lo que explica la confusión o el uso popular del término “té” para referirse al mate cocido cuando se habla de él en otros países.
Lo mismo ocurre con el hibisco porque, igual que el mate cocido, no proviene de la planta Camellia sinensis, sino de los cálices secos de la flor Hibiscus sabdariffa (también llamada rosella, flor de jamaica, o hibisco).
Cuál es el verdadero té
El “té” verdadero proviene exclusivamente de la planta Camellia sinensis. Todas sus variedades —verde, negro, blanco, oolong— derivan de esa misma especie.

Por tanto, solo las infusiones hechas con hojas de Camellia sinensis pueden llamarse té en sentido estricto. Esta planta se cultiva en regiones tropicales y subtropicales con condiciones específicas: suelos fértiles, alta humedad, lluvias constantes y, en muchos casos, altitudes moderadas a elevadas.
La calidad del té resultante está fuertemente influida por el entorno (terroir), el clima y las técnicas de procesamiento. China es la cuna histórica del té y sigue siendo el mayor productor mundial; por su parte, India es el segundo mayor productor global, famoso especialmente por sus tés negros.
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También Sri Lanka, antiguamente conocida como Ceilán, es un gran productor de té, reconocido por sus tés negros de alta calidad. Y en África, Kenia lidera la producción.
Otras naciones con presencia en el cultivo de Camellia sinensis incluyen Indonesia, Irán, Turquía, Bangladesh, Nepal, y también Argentina, que produce té en las provincias de Misiones y Corrientes, especialmente para blends industriales que se exportan a granel.
Consejos para una taza de té perfecta
1. Calidad del agua. La calidad del agua es fundamental. Usá agua filtrada o embotellada si es posible, ya que el agua del grifo puede afectar el sabor del té.
2. Temperatura adecuada. Cada tipo de té tiene una temperatura de infusión ideal. El té negro se beneficia del agua hirviendo, mientras que el té verde y las infusiones de hierbas requieren agua un poco más tibia para evitar la amargura.
3. Tiempo de infusión. El tiempo de infusión varía según el té. El té negro generalmente necesita entre 3-5 minutos, mientras que el té verde y las tisanas de hierbas pueden requerir entre 2-3 minutos. Es fundamental para evitar que el té se vuelva amargo.
4. Porciones exactas. Usá la cantidad adecuada de té: aproximadamente una cucharadita por taza. Esto asegura que no sea ni demasiado débil ni demasiado fuerte.
5. Personalización. Finalmente, personalizá tu taza. Experimentá con el agregado de leche, limón o miel para encontrar la mezcla perfecta que se acomode mejor a tus gustos.
Disfrutar de una perfecta taza de té es un arte que requiere atención al detalle y a las preferencias personales. Con estos consejos, cada sorbo te permitirá celebrar el Día Internacional del Té como se debe.