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Cómo elegir las semillas correctas
1. Conocer las variedades: existen múltiples tipos de semillas, cada una con sus propios beneficios. Algunas de los más populares son:
- Chía: rica en omega-3, fibra y proteínas. Ideal para espesar batidos o hacer pudding.
- Lino (linaza): proporciona ácidos grasos esenciales y lignanos. Se recomienda consumirlas molidas para mejorar su digestibilidad.
- Calabaza: cargadas de magnesio y zinc. Son un gran snack o pueden añadirse a ensaladas.
- Girasol: buenas fuentes de vitamina E y selenio. Útiles para consumir crudas o tostadas en ensaladas.
2. Calidad antes que cantidad: optá por semillas frescas y de alta calidad. Es mejor elegir productos orgánicos para evitar pesticidas y otros químicos.
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3. Observar la frescura: las semillas deben tener un olor fresco y no rancio. La fecha de caducidad y el empaque hermético pueden ser indicadores de frescura.
Cómo almacenar las semillas
Para preservar su frescura, almacená las semillas en contenedores sellados, como frascos de vidrio o envases plásticos sin BPA.
También deberás mantenerlas en un lugar fresco y oscuro, ya que la luz y el calor pueden deteriorar las semillas. Guardalas en una despensa fresca o en la heladera si vivís en un clima cálido como el paraguayo.
Si comprás semillas a granel, considerá almacenarlas en el congelador. Esto puede extender su vida útil varios meses.
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Cómo preparar las semillas
Remojar semillas como las de lino o chía antes de su consumo puede hacerlas más fácilmente digeribles y aumentar su contenido de nutrientes biodisponibles. Algunas semillas, como las de girasol, son excelentes para germinar y añadir a ensaladas.

Podés utilizar las semillas en recetas como ensaladas. Añadí semillas de calabaza o girasol para darle un crujido adicional.
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También quedan muy ricos en batidos. Incorporá una cucharada de semillas de chía o lino molido para nutrientes extra.

Podés usar semillas en panes y galletitas para textura y sabor. Y en salsas y aderezos quedan geniales las semillas molidas para hacer salsas más cremosas.
Además, aunque algunas semillas son más nutritivas crudas, tostar ligeramente tus semillas a baja temperatura puede intensificar su sabor. Simplemente asegurate de no quemarlas, ya que esto puede reducir su valor nutricional. ¡A disfrutar!