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Conservar frutas y verduras en el extremo calor es un arte que combina conocimiento y técnicas adecuadas. Siguiendo algunos consejos no solo disfrutarás de productos frescos y sabrosos, sino también, contribuirás a un estilo de vida más sostenible al reducir el desperdicio. Implementa estas prácticas en tu rutina diaria y transforma cómo manejas tus alimentos frescos.
Mantener frutas y verduras frescas no solo prolonga su vida útil, sino que también asegura que retengan sus nutrientes esenciales. Además, una adecuada conservación evita el desperdicio de alimentos y ahorra dinero.
Consejos para conservar frutas y verduras
Comprendiendo la temperatura ideal la mayoría de las frutas y verduras se conservan mejor en el refrigerador, sin embargo, algunas como los plátanos, piñas y mangos deben mantenerse a temperatura ambiente hasta que maduren.
Utiliza los compartimientos de frutas y verduras del refrigerador, que están diseñados para retener la humedad.
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Controla la humedad adecuada usando envases herméticos y evita que las frutas y verduras se sequen.
Colocar una toalla de papel dentro de las bolsas o envases para que pueda absorber el exceso de humedad, prolongando la frescura de los productos.
Separación de frutas y verduras
- Frutas como las manzanas y las bananas emiten gas etileno que acelera la maduración.
- Mantenlas alejadas de verduras para evitar que se estropeen rápidamente.
- Almacena siempre las frutas y verduras por separado en compartimentos diferentes.
Congelación para larga duración
Frutas como acerola, arándanos, uvas y mangos pueden congelarse para una conservación prolongada, por lo que se recomienda hacerlo en una sola capa antes de almacenarlas en bolsas. Algunas verduras deben blanquearse antes de congelarse para mantener su color y textura.
Otros métodos de conservación
- Deshidratación: ideal para frutas como manzanas y plátanos. Los alimentos deshidratados pueden almacenarse por largos periodos sin necesidad de refrigeración.
- Encurtido: conserva ciertas verduras como pepinos y zanahorias en soluciones de vinagre para extender su vida útil.
- Rotación de inventario: consumir primero los productos más antiguos o aquellos que comienzan a madurar.
- Comprobación regular: inspecciona periódicamente las frutas y verduras almacenadas y elimina las piezas en mal estado para evitar que se echen a perder otras saludables.