Descubrí el poder del autocuidado: workshop de mindfulness y compasión en Asunción

Darío Santos, psicólogo y experto en mindfulness, comparte cómo la compasión puede transformar nuestra conexión con el sufrimiento, ofreciendo herramientas prácticas para profesionales de la salud en un workshop innovador en Asunción el 18 y 19 de noviembre.

Concepto de bienestar.
Concepto de bienestar.kieferpix

Durante una conversación con Darío Santos, psicólogo español y Máster en Mindfulness especializado en el cultivo de la compasión, emerge una voz serena que no solo teoriza sobre el bienestar, sino que lo encarna. Su acercamiento al mindfulness, explica, nació de una necesidad íntima de comprensión y alivio: “Muchas de las personas que nos acercamos a la meditación, es porque estamos sufriendo, o porque queremos conocernos más a nosotros mismos”, confiesa.

Darío Santos, psicólogo español y Máster en Mindfulness.
Darío Santos, psicólogo español y Máster en Mindfulness.

En su caso, ambas razones confluyeron. Practicar meditación mientras cursaba los últimos años de psicología le permitió experimentar “un cambio muy significativo” en la manera de percibir la realidad: el ruido mental comenzó a reducirse y, poco a poco, fue sintiéndose “más presente y conectado con las emociones”.

La compasión, añade, “me aportó una forma mucho más amable de tratarme a mí mismo”, un aprendizaje liberador para quien había convivido con un “yo autocrítico desde que tengo memoria”.

Santos habla de la compasión no como un concepto etéreo, sino como una práctica tangible que puede transformar la experiencia humana.

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Compasión y mindfulness

Recuerda un episodio en el metro de Madrid, cuando observó a un desconocido y, de forma espontánea, sintió una conexión tan profunda con ese señor, hasta el punto que lo sentía como familiar. Fue una sensación que brotó del pecho “como una emoción de amor incondicional”, sin necesidad de palabras. “No llegué a interactuar con él”, aclara, “pero fue la expresión natural de una práctica que venía haciendo, deseando bienestar y alivio del sufrimiento a todos los seres”.

Al preguntarle cómo define la compasión, Santos la describe con precisión psicológica: “Podemos entenderla como el deseo de aliviar el sufrimiento en los demás y en uno mismo. No es una emoción, sino un constructo complejo que incluye dimensiones cognitivas, afectivas y conductuales”.

Distingue la compasión de la empatía y el altruismo: la primera puede resultar desgastante si no se orienta a la acción, y el segundo puede implicar autosacrificio. “La compasión incluye a uno mismo y no promueve el autosacrificio”, subraya.

También se detiene en los malentendidos que rodean estas prácticas. “Algunas personas entienden mindfulness erróneamente como dejar la mente en blanco, controlar las emociones o apartarse del mundo”, dice con tono reflexivo. “Mindfulness tiene que ver más con conectar que con desconectar”.

En cuanto a la compasión, señala que muchas veces se confunde con la lástima o la debilidad, cuando en realidad “es comprender que todos sufrimos y todos queremos estar libres del sufrimiento; en ese nivel, todos somos lo mismo”.

Desde una mirada neuropsicológica, explica que la eficacia de mindfulness y compasión radica en cómo “modifican la forma en que la mente y el cerebro responden al sufrimiento”.

El primero “reduce la rumiación y el sesgo hacia pensamientos negativos”, mientras que la segunda “activa sistemas emocionales vinculados al cuidado y la conexión, disminuyendo la autocrítica y la reactividad ante el estrés”.

En su trabajo clínico, Santos integra ambas prácticas con un propósito claro: “El éxito de la psicoterapia culmina cuando la persona deja de venir a consulta”.

Para él, la terapia debe brindar recursos que permitan al paciente gestionar su mundo interno con autonomía. En sesión, combina psicoeducación, entrenamiento atencional y prácticas de meditación guiadas. “Vamos cultivando un yo compasivo, que favorece que la persona se vea y se hable de una forma más amable”, explica, buscando reducir la culpa y la vergüenza.

Propone comenzar por gestos cotidianos —una pausa, un baño caliente, una comida nutritiva— como actos de autocuidado consciente. “Puedo reconocer todo lo que he atravesado y decirme: ‘Gracias por haber llegado hasta aquí. Mi vida es importante, y voy a cuidarme’”.

Workshop

El profesional dará un workshop en Asunción, en “mindfulness y gestión emocional para profesionales de la salud” el sábado 18 y el domingo 19. Más informaciones en 0981434275.