Efectos del azúcar de la fruta en el organismo: lo que revela la ciencia

El azúcar natural presente en la fruta genera debates sobre sus efectos en la salud. La ciencia actual distingue sus impactos respecto a otros azúcares, mostrando factores clave a considerar.

Consumir frutas.
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Azúcar de fruta: ¿es igual que el azúcar común?

El azúcar de la fruta, principalmente fructosa, ha sido tema de discusión en nutrición. A diferencia del azúcar añadido, como la sacarosa, la fructosa está acompañada de fibra, vitaminas y antioxidantes.

Esto modifica la forma en que el cuerpo metaboliza estos azúcares.

Consumir frutas.
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Estudios como el publicado en Nutrients (2022) muestran que ingerir fruta entera no provoca los picos de glucosa que provocan productos ultraprocesados, gracias al efecto de la fibra.

Investigaciones recientes y cifras clave

El análisis de datos del Harvard School of Public Health indica que quienes consumen de una a dos porciones de fruta al día presentan un 10-15 % menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en comparación con quienes evitan la fruta.

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Consumir frutas.
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Además, una revisión de la Organización Mundial de la Salud concluye que, en adultos sanos, el consumo de fruta entera no está asociado a mayor riesgo de obesidad, mientras que el exceso de azúcar añadido sí lo está.

Metabolismo y saciedad: el rol de la fibra

La fibra presente en la fruta ralentiza la absorción de fructosa en el intestino, evitando fluctuaciones bruscas en los niveles de azúcar en sangre.

Consumir frutas.
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Esto favorece la sensación de saciedad, lo que puede influir positivamente en el control de peso. El British Medical Journal publicó que incorporar fruta entera en vez de jugos o productos procesados se asocia a menor ganancia de peso a largo plazo.

¿Hay casos en que conviene limitar la fruta?

Especialistas en endocrinología advierten que personas con diabetes o intolerancia a la fructosa deberían ajustar su consumo bajo supervisión médica.

Para la mayoría, la evidencia científica respalda que la fruta puede formar parte de una alimentación saludable en cantidades adecuadas. La clave sigue siendo elegir fruta entera y no ultraprocesada, priorizando la variedad y la moderación.

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