Por qué bostezamos y qué lo hace tan contagioso, según la ciencia

Bostezar es un gesto automático y universal, pero su causa exacta aún intriga a la ciencia. ¿Por qué lo hacemos, incluso sin sueño? ¿Y por qué se vuelve contagioso? Lo que revelan los estudios sobre este reflejo tan común como misterioso.

Bostezo.
Bostezo.Shutterstock

¿Por qué bostezamos?

Durante siglos, la ciencia ha tratado de descifrar el propósito exacto del bostezo. Las explicaciones tradicionales sugerían que bostezar servía para aumentar la oxigenación del cerebro o eliminar el exceso de dióxido de carbono. Sin embargo, estudios recientes han puesto en duda esta hipótesis.

Actualmente, una de las teorías más aceptadas sostiene que el bostezo cumple una función termorreguladora: ayuda a enfriar el cerebro y mantener un funcionamiento óptimo, especialmente cuando estamos cansados o aburridos.

El ingreso repentino de aire fresco y el estiramiento de los músculos faciales facilitarían la disipación del calor cerebral.

No obstante, el bostezo no tiene una función única ni totalmente clara. También se asocia con la transición entre estados de alerta y somnolencia, situaciones de aburrimiento o incluso momentos de estrés y ansiedad.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy

¿Por qué es tan contagioso?

Si ver a alguien bostezar te provoca un bostezo involuntario, no estás solo. Este fenómeno, conocido como bostezo contagioso, no se limita a los seres humanos: se ha observado en chimpancés, perros y otros animales sociales.

Bostezo.
Bostezo.

La explicación se encuentra en la empatía y el comportamiento social. Según investigaciones en neurociencia, el bostezo contagioso estaría ligado a las neuronas espejo, células cerebrales responsables de la imitación y comprensión de las acciones ajenas.

De esta manera, el bostezo refuerza los lazos sociales y podría tener un papel evolutivo en la sincronización de comportamientos dentro de grupos.

Asimismo, los niños pequeños y las personas en el espectro autista tienden a experimentar menos bostezo contagioso, lo que sugiere una conexión entre este fenómeno y la capacidad de empatía.

Mitos y curiosidades del bostezo

El bostezo está rodeado de mitos y supersticiones en distintas culturas. En la Edad Media, se creía que bostezar abría una puerta para que el alma escapara del cuerpo, motivo por el cual era costumbre cubrirse la boca.

Bostezo.
Bostezo.

Generalmente, se asocia con el aburrimiento o la falta de interés, aunque en realidad puede indicar cansancio, necesidad de cambio o incluso ser consecuencia de procesos biológicos complejos.

Además, el bostezo suele durar entre 5 y 7 segundos y es más frecuente en las primeras horas de la mañana y al anochecer, coincidiendo con los cambios del ciclo circadiano.

¿Debemos preocuparnos si bostezamos mucho?

Bostezar es, habitualmente, una respuesta fisiológica normal.

Sin embargo, un aumento repentino o inusual en la frecuencia de los bostezos puede ser síntoma de problemas subyacentes como trastornos del sueño, apnea, estrés, depresión o incluso, en casos raros, señales de afecciones neurológicas.

Un reflejo con más preguntas que respuestas

A pesar de los avances científicos, el bostezo sigue guardando parte de su misterio. Más allá de su función biológica, este sencillo gesto nos recuerda que los pequeños detalles de la vida cotidiana también encierran fascinantes enigmas.

La próxima vez que bosteces, pensá que formás parte de un fenómeno ancestral y, quizás, estés compartiendo mucho más que un simple reflejo con quienes te rodean.

Enlance copiado