Cargando...
El estudio de la Universidad de Portsmouth refuerza la comprensión de que el ejercicio físico, en especial de intensidad moderada como el ciclismo, no solo es beneficioso para la salud física, sino que también posee un impacto positivo en nuestras capacidades cognitivas, especialmente en contextos de privación del sueño. Este hallazgo subraya la importancia de incorporar la actividad física en nuestras rutinas diarias como una estrategia efectiva para contrarrestar los efectos adversos de la falta de descanso adecuado.
Recientemente, un estudio llevado a cabo por investigadores de Portsmouth (Reino Unido) y publicado en “Physiology and Behaviour”, arrojaron luz sobre cómo el ejercicio físico de intensidad moderada puede mitigar los efectos adversos que la falta de sueño impone sobre nuestras capacidades cognitivas. El estudio muestra que realizar actividad física, como el ciclismo por 20 minutos al día, puede mejorar significativamente la función ejecutiva, incluso tras periodos de sueño restringido o privación total de este, acompañados de episodios de hipoxia aguda.
Lea más: “Montar en bici” o “montar una bici”, pero no “montar bici
Beneficios cognitivos tras el ejercicio
Los investigadores observaron que, después de realizar ejercicio, los participantes presentaron una mejora notable en su rendimiento en diversas tareas cognitivas. El autor principal del estudio, el profesor Thomas Williams, propone que estos beneficios podrían deberse al aumento en el flujo sanguíneo cerebral y la oxigenación, así como a cambios en las hormonas reguladas por el cerebro. Estos factores, sumados a mejoras en aspectos psicofisiológicos como la excitación y motivación, ayudarían a combatir la fatiga mental derivada de la falta de sueño.
El estudio sugiere que actividades como el ciclismo, practicadas de manera moderada, no sólo contribuyen a afrontar de mejor manera los días tras noches de poco descanso, sino que también ofrecen múltiples beneficios físicos y psicológicos. Estos incluyen la mejora del sistema inmunológico, la reducción del colesterol y la producción de hormonas que promueven el bienestar.
Impacto del ciclismo en la calidad del sueño
Una investigación anterior publicada en “British Journal of Sports Medicine” en 2021, ya había demostrado cómo realizar 150 minutos de ciclismo a la semana mejora la calidad del sueño, incluso en situaciones de sueño limitado. Este estudio, que analizó a casi 400.000 personas, refuerza la idea de que el ejercicio físico puede hacer que las pocas horas de sueño sean más reparadoras.
Recomendaciones sobre la duración del sueño
La Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos proporciona guías sobre la cantidad de sueño necesario según la edad. Desde los recién nacidos, que se recomienda duerman entre 14 y 17 horas, hasta los adultos mayores, para quienes se sugiere entre 7 y 8 horas, estas recomendaciones destacan la importancia del descanso adecuado en todas las etapas de la vida. A medida que envejecemos, la cantidad de sueño requerido disminuye, pero todavía juega un rol fundamental en nuestra salud cognitiva y física.