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El estrés pudiendo ser consiente o no, se debe a varios factores entre ellos los sociales, emocionales, laborales, temporales, familiares entre otros. Lo cierto es que el estrés perjudica de manera importante nuestra salud y genera reacciones fisiológicas negativas en nuestro cuerpo. Y la realidad clínica indica que las personas conviven con altos niveles de estrés y ansiedad.
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La licenciada en nutrición Cristina B. Ciresa Peris afirma que cuando estamos bajo constante estrés, nuestro cuerpo se pone en posición de alerta, de pelear o de huir, lo cual desencadena una serie de respuestas fisiológicas, como un aumento del nivel de cortisol.
“Este cortisol, es conocido comúnmente como la hormona del estrés, y en condiciones normales es positivo, ya que es esencial para responder a ciertas situaciones. Pero en exceso, como en el caso de un estrés crónico, este cortisol perdura en el cuerpo y en caso de no utilizarlo puede causar desequilibrios como desequilibrios en la insulina, retención de grasas, falta de sueño, depresión, inflamación, falta de concentración y memoria, aumento de apetito, por citar los síntomas más simples y frecuentes”, menciona Ciresa Peris.
Hay muchas formas de manejar este estrés, con meditación, ejercicio, terapia, ocupaciones dirigidas, entre otras y todas válidas.
¿Qué alimentos de mi dieta pueden generar o empeorar el estrés?
Contestando a esta pregunta, la nutricionista cita algunos de los principales alimentos que podrían generar o producir estrés, y explica brevemente el porqué.
- Azúcar. Dulces y postres, bebidas azucaradas, cualquier alimento que contenga azúcar. Ya que cuando consumimos azúcar el cuerpo tiende a levantar los niveles de azúcar en sangre, y el cuerpo para tratar de regular esta suba de la glicemia, libera cortisol, lo cual aumenta el factor de estrés.
- Café. Cuando hablamos del café, no se trata de anularlo, se trata de limitar o controlar su consumo. Además recordar que hay varios alimentos que contienen cafeína, como algunos tés, bebidas energizantes, etc. La cafeína aumenta la presión arterial, puede causar palpitaciones y temblores, así como aumentar la ansiedad y los problemas de sueño.
- Alcohol. Aunque parezca que una bebida relajante, puede tener un impacto negativo referente al estrés ya que disminuye el sueño y eleva los niveles de serotonina y dopamina.
- Zumos de frutas. Los zumos de frutas elevan muy rápido el índice glucémico y en contrapartida se librera más cortisol. Se deben preferir licuados de frutas, frutas enteras a los zumos.
- Carbohidratos procesados. Pastas, masas, panificados, galletitas, etc, tienen un alto contenido de sodio, lo que cual fuerza al corazón a trabajar más para mantener la circulación de la sangre. Pueden aumentar la tensión, provocar hinchazones, malestar general, aumentar los niveles de estrés.
- Comida rápida y frita. Suelen ser ricos en grasas trans, grasas no saludables, asociadas a dislipidemias, enfermedades cardiovasculares e inflamación, lo cual aumenta nuevamente los niveles de cortisol.
- Edulcorantes artificiales. Los edulcorantes artificiales también tienen efectos secundarios que pueden llevar a desórdenes en el estado de ánimo. Como ocurre con otros tipos de azúcar, estos edulcorantes artificiales no le hacen ningún favor a tus niveles de sangre ya que igualmente terminamos liberando más cortisol. Debemos optar por edulcorantes en base a Stevia o ka’ahee.
¿Qué alimentos debo incluir para combatir y disminuir el estrés?
Existen alimentos buenos para reducir el estrés, que pueden ayudar a disminuir la ansiedad y el estrés por sus componentes. Por citar algunos, se recomienda incorporar en la dieta diaria....
- Bananas.
- Frutos rojos.
- Arándanos.
- Aguacate.
- Naranjas.
- Verduras de hojas verdes.
- Frutos secos.
- Semillas de girasol, semillas de chía, semillas de lino.
- Lentejas.
- Avena.
- Chocolate amargo.
- Salmón.
- Huevos.
- Yogurt.
La licenciada recomienda una alimentación saludable, la actividad física frecuente, respetar las horas de sueño y descanso que necesita nuestro cuerpo.
Estas son las mejores estrategias para controlar los niveles de estrés y mantener a raya los niveles de las hormonas que lo generan.
Reducir los alimentos que generan estrés y ansiedad, aumentando el consumo de alimentos que disminuyen o ayudan a disminuir el estrés, es lo más importante que le podemos regalar a nuestro cuerpo.