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La sexología o el estudio científico de la sexualidad humana se inicia con estudios en el siglo XIX. En 1882 el psiquiatra alemán Richard Kraft-Elbing publica Psychopatia Sexualis” (el primer libro sobre las perversiones sexuales), más tarde Sigmund Freud demostró la trascendencia de la sexualidad en los individuos.
La sexología llega a nuestro país desde finales de los años 70 y comienzos de los 80. Paraguay lidera con sus representantes la creación de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual (FLASSES) siendo el Dr. Oscar Sapena Pastor el primer presidente y organizador del Primer Congreso Latinoamericano de Sexología en Asunción, en 1982.
El Lic. Oscar Sapena siguió los pasos de su padre y se dedica a la sexología. Atiende desde adolescentes hasta la tercera edad, es decir, desde los 12 hasta casi 80 años, por diversos motivos.
-¿Qué es una disfunción sexual?
Disfunción sexual es un mal funcionamiento del comportamiento sexual, un funcionamiento inadecuado o incompleto de la función sexual. Esto produce insatisfacción en la persona, en la pareja (s) o en ambos.
La disfunción sexual puede ser evidente para la persona y la pareja, pero no siempre es así, en la mayoría de los casos lleva años reconocer que hay un problema en la sexualidad.
-¿Sobre qué problema consultan más los varones?
Lo más común que consulta el varón paraguayo es la eyaculación rápida, llamada eyaculación precoz, que se presenta por la rapidez en que se produce la eyaculación, sin que el hombre pueda controlarlo.
En otras palabras, eyaculación precoz es no poder controlar o decidir el momento de eyacular; la eyaculación se produce muy rápido iniciada la actividad sexual y, a veces, incluso antes de la penetración vaginal.
-Suelen justificarlo con un mal momento, cansancio, nervios, estrés.
Es importante mencionar que los problemas sexuales, a medida que pasa el tiempo y no se resuelven, traen complicaciones: preocupaciones, malestares, tensión nerviosa, ansiedades, vergüenza y al final una evitación de las relaciones sexuales.
La evitación sexual es tirar la toalla o, como el avestruz, esconder la cabeza bajo tierra esperando que el problema se resuelva solo. Muchos pacientes llegan al consultorio por estas complicaciones.
-¿Qué otros problemas los llevan a consultar?
En segundo lugar, la disfunción erectiva (imposibilidad de obtener el endurecimiento suficiente del peen para poder penetrar la vagina), y en tercer lugar, la falta de ganas o deseo sexual ausente (deseo sexual inhibido)
-¿Cuál es el origen de estas disfunciones?
Las disfunciones sexuales tienen múltiples y diversas causas. Se pueden proponer tres factores más importantes. Las causas orgánicas o médicas, las psicológicas o ambientales y la combinación de ambas, médicas y psicológicas.
-¿Hay malas funciones que desaparecen solas?
Hay. El mejor ejemplo es la “primera vez”. Generalmente las primeras experiencias sexuales son durante la adolescencia y/o juventud temprana. Es ahí donde se experimenta la eyaculación rápida y puede darse por un tiempo hasta que uno encuentra control creando el ambiente propicio. Son solo una etapa si uno se lo propone.
-Suele creerse que los problemas comienzan en la adolescencia
Pueden manifestarse desde la adolescencia o en cualquier otra etapa del desarrollo de la persona, incluso al final de la vida. Es oportuno en esta pregunta desmitificar que los problemas sexuales son predominantes en hombres a partir del proceso de envejecimiento; de hecho, hay hombres de más de 60 años que viven una mejor sexualidad que otros de 30.
-Eso invalida también los chistes que dicen “los viejos ya no pueden”
El proceso de envejecimiento no necesariamente trae problemas sexuales. Por consiguiente, las personas mayores no son sinónimo de disfunciones sexuales.
Es importante saber que el comportamiento sexual, como otros comportamientos, pasa por cambios normales del avance de la edad y que si la persona y la pareja conocen esos cambios los conversan, los gestionan, no hay sufrimiento.
También es bueno resaltar que hay personas llenas de juventud y salud general que, sin embargo, experimentan problemas considerables en su comportamiento sexual y requieren un abordaje serio por parte de la sexología clínica.
-¿Cuál es el nivel de consulta del hombre (paraguayo) hoy en comparación a décadas anteriores?
Hoy consultan más. Asumo que es debido al acceso que hay a la información por los avances tecnológicos. La información está al alcance del teclado y la consulta profesional también.
Los sistemas de mensajería hacen que se pueda enviar un texto o audio preguntando y recibiendo una respuesta que puede encaminar más temprano que tarde a hacer una consulta formal.
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Hombre y mujer paraguayos se complementan
-¿Cómo define al paraguayo a la hora del sexo: fantasioso, arrojado, conforme, inseguro…?
Generalmente es práctico en su sexualidad, pragmático, concreta. Su lógica sexual sería “mejor pájaro en mano que cien volando”. Raramente es un planeador que se toma el tiempo y la estrategia para poder obtener placer sexual, sin embargo, también los hay. Fantasioso sí, cuando ya va avanzando en experiencia y edad.
Defino a la mayoría como osados. Son temerarios en su comportamiento sexual, corren riesgos. Atropellan. Se arrojan. Tienen actitud, digamos.
-No tienen disfunción alguna
Pueden tenerla, de hecho, muchos saben que tienen un problema sexual, pero no dudan o dudan poco en seguir buscando experiencia sexual. Sabiendo que tienen dificultades erectivas, eyaculatorias u otras, igual se juegan. Algunos pocos llegan a la evitación luego de muchos fracasos sexuales.
La mayoría, reitero: propone, invita, insiste, persevera en desarrollar experiencias sexuales. Y aquí es oportuno incluir a la mujer paraguaya.
¿Cómo es ella?
Mayormente la paraguaya es paciente, compañera, complaciente, prudente y muy comprensiva, hay complementación.
Animate a consultar
¿Cómo es una consulta? Nuestro entrevistado explica que el primer contacto es el inicio de una relación de ayuda. La persona contacta por teléfono o mensaje.
En el intercambio de información se le explica que lo fundamental es hacer una entrevista diagnóstica, es decir una consulta que toma 40 minutos a una hora. Puede ser en modalidad presencial o virtual. Esta entrevista tiene los siguientes objetivos: Lograr un diagnóstico, es decir, establecer el problema con sus síntomas y ponerle un nombre.
Segundo, exponer si el diagnóstico requiere o no un plan de tratamiento. Si no requiere, se le ofrecen indicaciones para que pueda resolverlo. Y si, al contrario, requiere tratamiento, se explica al paciente en qué consiste el plan y cuánto tiempo le puede llevar aproximadamente resolver el problema.
Tercero, están los acuerdos administrativos que requiere el plan de tratamiento.
Por último, estudios que se pueden necesitar.
El Lic. Sapena recalca que “resolver un problema sexual es un trabajo en equipo entre profesional y paciente; ambas partes deben poner de su parte”.
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Privilegiados sexuales, de que los hay, los hay
Hombres paraguayos, ¿la mayoría ha sufrido alguna disfunción sexual?
Una disfunción sexual es una condición permanente, sistemática, que se mantiene en el tiempo y puede ausentarse por temporadas (semanas, meses, años) y luego volver a presentarse. No se va, no mejora. No obstante, este criterio no se da en todos los hombres.
Si hablamos de la generalidad de los hombres paraguayos, no han pasado por tener establecido un diagnóstico clínico de disfunción sexual que requiera atención personalizada. Sí creo y asumo que todos los hombres pasan por malas experiencias o episodios puntuales de mal funcionamiento sexual, pero son momentos, no se mantienen en el tiempo.
También dependiendo de su sexualidad, experiencia y personalidad no se enganchan con la mala experiencia, no se dan manija, no se preocupan innecesariamente. Pueden tomar distancia y entender que el mal desempeño es circunstancial. Enfaticemos que es fundamental el conocimiento en uno mismo de su salud sexual.
-¿Existen los privilegiados sexuales?
Sí, existen. En casi todos los comportamientos hay personas que tienen una facilidad, mayor competencia, una sobredotación o genialidad. Como en los campos de la creatividad, inteligencia, deportes, interacciones sociales o capacidad comercial, en la sexualidad hay personas que tienen un mejor rendimiento que el promedio. Se ocupan de que eso que les es fácil, evolucione.
Pueden experimentar malos ratos sexuales, como un mal día en la oficina o un mal resultado en la cancha, pero aprenden de ello, se dedican a superar las malas experiencias y mejorar. Tienen una habilidad muy superior y la explotan a su favor. Si vienen a consulta es para confirmar algo que ya sabían.