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La Ley 5189/2014, esa molesta normativa que pide, nada menos, que las instituciones públicas sean transparentes, parece ser un libro cerrado para la dirección de Itaipú, encabezada por Justo Zacarías.
Actualizar nóminas de funcionarios en el portal institucional, divulgar presupuestos y otros datos que la ciudadanía debería saber, aparentemente son tareas complejas. Para la entidad, producir electricidad es fácil, pero publicar información sobre el manejo de los recursos es ciencia de otra galaxia.
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Desde que Justo Zacarías asumió el mando de la dirección, en agosto de 2023, la hidroeléctrica ha brillado, pero por la opacidad. En sus dos primeros meses su administración fue marcada por el incumplimiento de la Ley 5189/2015, también conocida como la ley de la transparencia.
El “mejor desempeño” de la actual dirección de Itaipú en asuntos de transparencia fue entre octubre y diciembre de 2023, cuando cumplió a medias las exigencias de la administración pública y tuvo la calificación “cumplimiento intermedio”, según los reportes del Viceministerio de Talento Humano y Gestión Organizacional, que monitorea el acatamiento de la Ley 5189.
En 2024
En los seis primeros meses de 2024, según los reportes oficiales, la Itaipú fue manejada con opacidad; irónicamente es la entidad responsable de iluminar con energía eléctrica gran parte de Paraguay.
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La actual dirección tampoco cumplió con la difusión de un memorial anual del ejercicio fiscal 2023 y suma diez aplazos en transparencia: una marca que solo Justo Zacarías alcanzó en la entidad binacional.
En el portal digital de la Itaipú aparecen escasos datos sobre el destino de los recursos. Ni siquiera figuran todas las remuneraciones de los empleados: solo se consigna el salario base.
El historial de Justo Zacarías en el ámbito de la transparencia pública no es algo reciente. Ya en sus días como gobernador de Alto Paraná (2013-2017) acumuló evaluaciones mediocres en lo que respecta a rendir cuentas. De 41 evaluaciones solo en dos ocasiones cumplió, como exige la Ley 5189.