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El local allanado fue Adassa Calzados, perteneciente al ciudadano libanés Ahmad Mohamad, localizado sobre la avenida San Blas.
La comitiva encabezada por el fiscal Julio César Paredes, de la Unidad Anticontrabando, incautó del lugar casi 3.000 pares de calzados de diferentes marcas, de origen brasileño. Presumiblemente los artículos fueron introducidos al país de forma clandestina.
El operativo fue autorizado por el juez Humberto Otazú, titular del juzgado especializado en Delitos Económicos de Asunción, y se llevó a cabo con agentes del Departamento de Investigación de Delitos Financieros de la Policía.
Los productos incautados quedaron depositados en la terminal de cargas Algesa de la Aduana, donde se inició un sumario administrativo para determinar si se trata de contrabando o no.
El fiscal Paredes informó que la imputación será presentada contra el propietario de la carga si eventualmente la Aduana califica como contrabando el caso.