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El fútbol paró
Marzo fue el mes en el que el fútbol también fue postergado. La pelota dejó de rodar en cada rincón del globo terráqueo. La cuarentena obligaba a los jugadores a convivir en un ambiente desconocido: entrenar en casa y olvidar las sesiones en grupos, los viajes, las concentraciones, los partidos. La Asociación Paraguaya de Fútbol también suspendió el certamen nacional. Asimilar cada determinación por la seguridad sanitaria duró un corto tiempo, por sobre todo en Europa. La crisis económica afloraba en los clubes y volver era una obligación. Pero no todos, como en Francia, lograron hacerlo.
Bielorrusia desafió a todos y comenzó el campeonato 2019-2020 con hinchas en los estadios. Otros, entre Asia y África, también volvieron. Entre las grandes ligas, la Bundesliga de Alemania fue la primera en reiniciar el curso. Fue el prototipo y el impulsor para que otros países tomaran la misma decisión. Pero claro, el fútbol estaba bajo la atenta guardia de las medidas y los protocolos. Cada futbolista, técnico, auxiliar, vivía en una burbuja. El retorno fue sin aficionados. Los estadios quedaron vacíos, pero dieron espacio a la creatividad de quienes deseaban romper el molde.
El Borussia Monchengladbach habilitó las gradas para los hinchas de cartón y la recaudación fue destinada a las personas afectadas por el virus. En otros país, la aplicación Zoom ubicó a los fanáticos en las canchas. En Corea del Sur abusaron de la inventiva y acomodaron muñecas inflables sexuales en un partido del FC Seúl y el Gwangju. Las imágenes recorrieron el planeta y el club de la K-League pidió disculpas. En América, Costa Rica fue la primera en reanudar un torneo. Siguió Estados Unidos concentrando la Major League Soccer en el Complejo de Disney.
Más abajo, Paraguay anticipó a los demás miembros de la Conmebol y el 21 de julio, reactivó el torneo Apertura. Cerro Porteño volvió como si no hubiera sentido jamás el efecto del confinamiento. El Ciclón derrotó a todos, solo empató un cotejo y el equipo conquistó el torneo Apertura sin ninguna discusión. El plantel, que entre enero y febrero fue eliminado de la Copa Libertadores, estaba en un disputa con la dirigencia por salarios atrasados y había quedado sexto, vivió una metamorfosis extraordinaria. Brilló por la resistencia física y encantó por el juego.
La Copa América y la Eurocopa fueron obligadas a postergar la edición 2020 por un año. Pero los torneos internacionales de clubes de ambos continentes, como en Asia y África, buscaron métodos para reanudar la campaña. La Champions League y la Europa League eligieron sedes para concentrar a los planteles afectados a la definición de los títulos. Por su parte, la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana tomaron decisiones contrarias. Cada equipo ejercía la localía en su país, viajaba bajos estrictas reglas y no tenía contacto con nadie fuera de la delegación.
Misma situación para las Eliminatorias Sudamericanas, que contra viento y marea y la negativa de algunos clubes de Europa y Estados Unidos en no liberar a los jugadores convocados para viajar por temor al covid, iniciaron el camino al Mundial de Qatar 2022. Paraguay disputó las cuatro primeras jornada y a pesar de seguir invicto, solo sumó seis puntos de 12 posibles. La Albirroja de Eduardo Berizzo igualó 2-2 con Perú, derrotó 1-0 a Venezuela e igualó 1-1 con Argentina y 2-2 con Bolivia. De todas maneras, el combinado guaraní terminó el año en zona de clasificación mundialista.
La metamorfosis de Cerro Porteño
La transformación que sufrió Cerro Porteño sorprendió a todos. El largo confinamiento no dejó secuelas en un equipo que posteriormente brilló por la resistencia física y gustó por el juego. El Ciclón fue imparable y como consecuencia, remontó desde el sexto lugar de la clasificación y conquistó el título sin perder ningún partido. No fue casualidad, hubo complicidad entre jugadores y el entrenador, que había regresado a Barrio Obrero con sed de revancha.
El difícil encontrar razones puntuales para explicar la metamorfosis que sufrió Cerro Porteño en cinco meses. Pero analizando desde afuera, la renovada actitud, el compromiso, el sentido de pertenencia y el hambre de ganar fueron factores clave, que junto al juego de posesión y de ataque, la identidad y el estilo de Francisco Arce, llevaron a un equipo que vivía en la angustia a reinar en la felicidad. Fue imparable desde que el fútbol regresó en julio. Superó a los once rivales del certamen, un registro histórico, y saboreó la delicia de un campeonato, que en los últimos dos años (cuatro certámenes) perteneció a su tradicional rival.
El retorno del técnico paraguaríense, que conoce a profundidad el mundo azulgrana, fue la esperanza para recuperar el sitial de gloria. Pese al comienzo alentador con el 2-1 a Sportivo Luqueño en el primer partido de la temporada, el andar de Cerro tuvo más tropiezos que firmeza. La tempranera eliminación de Copa Libertadores, cayendo 4-0 ante Barcelona de Guayaquil en La Nueva Olla, y las disputas entre los futbolistas y la dirigencia por los salarios atrasados, destrozaban los sueños de un 2020. La llegada de la pandemia del coronavirus generó un efecto adverso al resto. Todo cambio, pero para bien: el equipo brilló por la capacidad física y gustó por el juego.
Aunque algunos problemas continuaban, el triunfo 2-1 sobre Libertad, por entonces líder del campeonato, fue el nacimiento de un Cerro al que compararon con aquel del 2013, también conducido por Arce y que ganó un certamen de forma invicta. Con River, 2-0 en los Jardines del Kelito; luego 4-1 a San Lorenzo; después 1-0 a Sportivo Luqueño. Posteriormente, 1-0 a Guaraní y a Sol de América; 2-1 a Guaireña; 2-0 a Olimpia con goles de Diego Churín y Ángel Cardozo Lucena y volviendo a ganar un superclásico, 3-1 a General Díaz y 1-0 a Nacional. Pasaron todos los equipos, sufrieron todos. El momento de coronación estaba al caer.
En este proceso, Arce consolidó un equipo que solo era modificado por suspensiones o lesiones. El estratega, que otorgó nuevamente la oportunidad y respaldó a los juveniles de la casa, es el principal autor no solo del buen rendimiento colectivo sino que también de la recuperación, anímica, física y futbolística de varios jugadores: Alberto Espínola, Juan Patiño, Federico Carrizo, Claudio Aquino, Diego Churín y Óscar Ruiz. Entre estos experimentados, sobresalían Alexis Duarte, toda una revelación e inamovible en defensa, Enzo Giménez, Ángel Cardozo Lucena y Mathías Villasanti, quien lideró a sus compañeros desde la capitanía luego de un episodio de violación de cuarentena.
Luego de vencer a cada uno de los once participantes del torneo Apertura, quedaban tres encuentros para coronar el extraordinario momento en el que también Arce alcanzó el récord de Rubén Israel con 11 victorias consecutivas. La diferencia entre el paraguayo y el uruguayo, es que el actual DT azulgrana estableció la marca en un solo campeonato, un registro también histórico. El lance para superar al charrúa y ganar el título era en el Dr Nicolás Leoz ante el Gumarelo. Pero un 0-0 mentiroso postergó la celebración y reinició la ansiedad, que terminó el 27 de setiembre con una vuelta olímpica anunciada: 3-1 al Kelito y corona número 33 en el historial del fútbol guaraní.
La suspensión de por vida a Marco Trovato por amaño de partidos
Marco Trovato asumió la presidencia de Olimpia en 2014. El club mas glorioso del fútbol paraguayo atravesaba una crisis económica pese a que un año antes había disputado la final de la Copa Libertadores contra el Atlético Mineiro de Ronaldinho. La gestión convivió con demandas y deudas, que fueron pagadas lentamente. A la evolución institucional, también se sumaron las conquistas. En 2015, con Francisco Arce como entrenador y en una finalisima ante Cerro Porteño, llegó el primer título de la era Trovato. Posteriormente, en 2018 y 2019, con Daniel Garnero de técnico, el Franjeado dio otras cuatro vueltas olímpicas. El Decano era imparable e indiscutible en el ámbito nacional, pero en el 2020, el sensacional equipo y también la entidad, recibieron la pero noticia: la suspensión de por vida de Trovato por manipulación de resultados.
Una denuncia realizada por Édgar Troche y enviada por Luis Ayala de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF) a la FIFA, fue el principio del fin. A inicios de año, el mismo Ayala, miembro de la Comisión de Ética de la APF, reveló la noticia a ABC 730 AM. Mientras corrían los rumores de una inminente sanción, el denunciado siempre señaló que la trama formaba parte de una persecución a él y al Olimpia. La sanción tardó, pero un 28 de setiembre fue oficial: “declarar al Sr. Marco Antonio Trovato Villalba, actual presidente del Club Olimpia de Paraguay, culpable de violar el Código Disciplinario de la FIFA por manipulación de partidos y por faltar a su obligación de cooperar durante el procedimiento disciplinario”. La determinación fue “inhabilitar de por vida al Sr. Trovato Villalba e imponerle una multa de 100 000 CHF”.
“La Comisión Disciplinaria de la FIFA ha considerado que el Sr. Trovato Villalba incumplió el art. 18 del Código Disciplinario de la FIFA (manipulación de partidos y competiciones), así como con su obligación de cooperar durante el procedimiento disciplinario, según dispone el art. 20 del Código Disciplinario de la FIFA”, explicó FIFA. El ente rector del fútbol mundial publicó las pruebas y los motivos de la suspensión y multa y hasta citó los partidos que supuestamente amaño el expresidente del Decano. Entre los cotejos, había choques locales y uno de Copa Libertadores. Primero, Trovato pidió permiso para concentrar todas sus fuerzas en la defensa nunca confirmada del caso, pero finalmente renunció al cargo para el ascenso de Miguel Brunotte.
Sin Wimbledon, el torneo salvado por un seguro contra pandemias
Grandes eventos del deporte fueron cancelados definitivamente. Wimbledon es un caso. El tradicional torneo sobre la hierba londinense y tercer Grand Slam de cada temporada no desarrolló la edición 2020. Por primera vez desde 1945, cuando la Segunda Guerra Mundial detuvo la competencia, el único grande del tenis sobre césped anunciaba que el certamen quedaba anulado y que no buscaría fecha. Cuando todos creían que Wimbledon padecería graves problemas económicos a causa de la suspensión, la organización reveló un seguro contra pandemias.
El All England Club, donde los mejores tenistas compiten por el trofeo, minimizó las pérdidas de un campeonato que genera ingresos por unos 350 millones de dólares. Además, el seguro permitió la supervivencia de Wimbledon en el futuro y dio continuidad al aporte que realizaba el recinto a la Federación Inglesa de Tenis. Con los derechos de televisación y la venta de boletas cubiertas, Wimbledon sufrió unicamente en el merchandising y de la venta de comida, entre ella, las famosas fresas con crema, únicas en el evento.
Los Juegos Olímpicos, postergados hasta el 2021
El evento multideportivo más importante del mundo también fue suspendido. El Comité Olímpico Internacional (COI) aguardó hasta el 24 de marzo para postergar los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020. Thomas Bach, presidente del COI, extendió la decisión con la esperanza de que el mundo controle la pandemia. Esperar era inútil. Las autoridades japonesas no garantizaban el desarrollo del certamen y solicitaron al organismo mudar la realización de los JJ.OO. al año siguiente. La razón fue para salvaguardar la saluda de los atletas, a los involucrados y a la comunidad internacional.
Después de la cancelación, era momento de analizar y pensar cuándo regularizar el calendario. El COI y los organizadores reprogramaron Tokyo 2020 para el 23 de julio de 2021. Aunque la fecha quedó establecida, los Juegos Olímpicos corrían el riesgo de una suspensión definitiva a causa del coronavirus. Japón sufrió una nueva ola de contagios y no había garantías sobre el final de la enfermedad para el siguiente verano asiático. La anulación podía ser letal por las pérdidas económicas para la entidad olímpica y el país nipón.
Luego de varias dudas y temores, tanto la junta directiva comandada por Bach como el Gobierno japonés dejaron en claro que los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 empezarán el 23 de julio con covid o sin covid. “Serán los Juegos que habrán conquistado al covid, la luz al final del túnel”, expresó el 7 de setiembre el vicepresidente del COI, John Coates. El 15 de diciembre, días después de la publicación de las primeras medidas sanitarias para el evento, la gobernadora de Tokyo descartó una nueva suspensión o la anulación de los JJ.OO.
Olimpia, campeón de la mano de Néstor Gorosito
El 2020 parecía esquivar la gloria a Olimpia, que venía de cuatro vueltas olímpicas consecutivas. El tradicional rival conquistó el torneo Apertura arrollando a todos desde el regreso del fútbol en julio. La suspensión de por vida por amaño de partidos de Marco Trovato, una nueva eliminación prematura de la Copa Libertadores y la destitución de Daniel Garnero (por el fracaso continental y la derrota contra Guaireña en Villarrica) fueron otros momentos que desestabilizaron a la institución. El ascenso de Miguel Brunotte a la presidencia trajo consigo la llegada de Cristian Bassedas como mánager deportivo y Néstor Gorosito como DT: asumieron en pleno campeonato, con el Decano líder de la liguilla y en racha de tres victorias bajo el interinato de Enrique Landaida.
A pesar de la reciente asunción, las derrotas en los tres clásicos que disputó el Franjeado en la ronda de once fechas (0-1 con Cerro Porteño, 0-2 con Guaraní y 1-2 con Libertad), aumentaron el rechazo de la afición hacia Gorosito, quien no fue completamente aceptado por los hinchas desde su elección. Pero el ingreso a los cuartos de final y el triunfo por penales sobre el Ciclón, fueron claves para traer calma o apagar el incendio. La goleada 4-1 a Sol de América clasificó a Olimpia a la definición del título, la oportunidad de enterrar el descontento de la temporada. El rival, Guaraní al cual venció en la final del torneo Clausura 2000 y con el cual perdió la Copa Paraguay 2018 (por penales en la ciudad de Pedro Juan Caballero).
El Franjeado terminó la etapa inicial con un 0-2. Parecía una goleada del Aborigen, pero la remontada con el tanto de Jorge Recalde, quien descontó aprovechando un rebote, y el penal marcado por Alejandro Silva, encaminó la serie a los penales. El conjunto de Gorosito, quien solo había ganado un título en su carrera como entrenador y venía de caer en los últimos tres enfrentamientos contra Gustavo Costas, fue más eficaz a pesar del tiro errado por Nicolás Domingo y ganó la tanda por 5-4 después de la ejecución de Raúl Bobadilla que pegó en el poste. Olimpia gritó campeón, otra vez, y acabó el año feliz, aumentado a 45 las coronas locales y deseando, como todos, un 2021 mejor, sin pandemia y con el público volviendo a las canchas. Además, tendrá revancha en la Copa Libertadores.