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Hasta ayer no hubo acción efectiva para combatir la contaminación, se quejaron.
El lago Acaray es una de las bellezas naturales de Ciudad del Este. En 2014 la Municipalidad anunció la construcción de una avenida costanera a orillas de este lago, pero cuatro años después la obra sigue siendo solo una promesa más.
Mientras tanto, los propios funcionarios municipales arrojan escombros en un sector del barrio Don Bosco, al borde del Acaray.
Magdalena Medina, una de las vecinas denunciantes, tomó fotografías de cuando los funcionarios municipales depositaban los escombros a orillas del lago. Añadió que no es la primera vez que ocurre esa situación.
Comentó que su esposo, Carlos Brítez, se acercó tiempo atrás a la Dirección del Ambiente de la Comuna para denunciar la contaminación del lugar, pero no hubo resultados. “Vinieron a mirar, pero nada más hicieron”, manifestó.
Osvaldo Rodríguez, otro lugareño, dijo que los escombros arrojados por funcionarios municipales provenían de la parroquia Roque González de Santa Cruz, donde se estaban realizando arreglos. Añadió que en el barrio Don Bosco tienen una comisión que busca mejorar el espacio y que este sábado tienen una reunión para organizar acciones.
Proyecto dormido
En marzo de 2014 la Municipalidad de Ciudad del Este anunció la construcción de una costanera a orillas del lago Acaray. La administración prometió convertir el lugar en una potencia turística. La licitación se hizo en agosto de ese año y afirmaron que ese mismo verano el espacio de recreación estaría listo, pero cuatro años después del anuncio, el proyecto sigue dormido.