Arroz integral

Es de los pocos alimentos que contiene los 12 aminoácidos esenciales para el cuerpo. Mantiene a raya el colesterol, controla el peso y mejora la digestión.

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Según un estudio realizado por la revista americana de investigación nutricional American Journal of Clinical Nutrition, el arroz integral es más saludable que el arroz blanco, porque posee propiedades que benefician la salud. Proporciona al cuerpo el 80 % de las necesidades diarias de manganeso –elemento que ayuda a sintetizar las grasas–. Los investigadores revelaron que tres porciones diarias de alimentos a base de granos integrales ayudan a disminuir la grasa del vientre y normalizar los niveles de colesterol en la sangre. Otro análisis publicado el año pasado en la revista científica alimentaria Critical Reviews in Food Science and Nutrition concluyó que el consumo de granos enteros se considera óptimo para la prevención de afecciones crónicas, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer, debido a la contribución de los fenoles –compuestos orgánicos–.

El arroz integral es un alimento no refinado, ya que conserva el germen íntegro con la capa de salvado que lo envuelve, lo que le confiere un color moreno claro. No pasa por el proceso de refinamiento, como su contraparte blanca. El refinamiento retira la cáscara del grano y convierte al integral en blanco, alterando el valor nutricional de forma significativa. “Ambos aportan las mismas calorías, pero como se digiere de manera más lenta, entrega una mayor sensación de saciedad gracias a la fibra que contiene, evitando así consumir en exceso. Además, regula la función intestinal y evita problemas de estreñimiento”, explica el licenciado en Nutrición, Alejandro Argüello. El integral cuenta con un alto porcentaje de albúmina, que desintoxica y purifica el organismo, por lo que es ideal para aquellas personas que sufren retención de líquidos. El especialista asegura que son ricos en proteína, calcio, tiamina, magnesio, fibra y potasio, y que contiene los 12 aminoácidos esenciales para el cuerpo.

“Es fundamental saber que requiere más tiempo de cocción, es más duro que el arroz blanco al masticar y se vuelve rancio más rápidamente. Se puede conservar meses, pero para prolongar su tiempo de vida –y evitar la proliferación de la polilla de la harina– se aconsejan períodos de congelación o envasado al vacío”, cita Argüello.

Huesos sanos

“Consumir arroz integral asegura el mantenimiento de huesos fuertes y sanos. Esta ventaja se atribuye a su contenido en magnesio. Una taza equivale a 21 % del valor diario recomendado de magnesio –nutriente clave, junto con el calcio y la vitamina D–. El magnesio es necesario para convertir la vitamina D en su forma activa, de modo que ayuda en la absorción de calcio”, detalla el nutricionista Alejandro Argüello.

dbattilana@abc.com.py

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