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CARAPEGUÁ (Emilce Ramírez, de nuestra redacción regional). El vicepresidente de la Asociación de Calzadistas de Carapeguá (ACC), Julio Ramírez, señaló que el ingreso masivo de calzados del exterior debería ser controlado y regulado. Solo de esa manera se podrá dar garantías a la producción nacional y asegurar las fuentes de trabajo de cientos de compatriotas.
Repuntar la producción de calzados, contar con mano de obra calificada, materia prima de primer nivel y con una reglamentación de producción nacional son los objetivos propuestos por la institución para hacer frente a la competencia. Para lograrlo, están trabajando con el respaldo técnico del Instituto Nacional de Tecnología y Normalización (INTN), indicó Ramírez.
Aseguró que el sector calzadistas siente como una amenaza el contrabando. Además deben afrontar la insuficiente cantidad de materia prima, el escaso apoyo de las autoridades locales y nacionales, así como la fuga de mano de obra calificada.
Expresó que los clubes de fútbol, por ejemplo, tampoco apoyan al sector, ya que no compran los botines que se producen a nivel local.
Ramírez señaló que los mercados más favorables para el calzado producido en Carapeguá son los de Asunción y Encarnación. La alternativa más válida para subsistir es comenzar a exportar y para ello se debe mejorar la calidad.
Explicó que el gremio de calzadistas también necesitan máquinas, un local propio para fabricación, almacenamiento y venta del calzado. También precisan un plan de ventas y precio unificado y normas de cuero.
Carlos Bordón, jefe del Departamento de Cueros y Afines del INTN, explicó que desde la institución vienen trabajando con la ACC en la elaboración de una norma del calzado y cuero. Explicó que será la primera en el país.
Comentó que hace cuatro años asisten a los calzadistas carapegüeños para mejorar el corte, diseño y presentación del producto. Fueron capacitados además en Marketing, Contabilidad de Costos y se les habilitó un sitio exclusivo en la web que les está permitiendo ofertar sus zapatos a otros países.
Bordón explicó que la idea es fortalecer la asociación de calzadistas para que en poco tiempo los integrantes puedan sostenerse solos. Adelantó que se pondrá en contacto con las instituciones correspondientes para analizar el ingreso masivo de calzados, sean en forma legal o de contrabando.