Cuatro décadas de transformación estructural y cómo el BM reordena mapa de prosperidad 2026

La clasificación por ingresos funciona como señal externa de solvencia y como un termómetro interno de progreso. Para los países que escalan un peldaño, el nuevo rótulo puede mejorar la percepción de riesgo, atraer inversiones y abrir espacio fiscal; para los que retroceden, evidencia fragilidades que suelen reflejarse en tasas de interés más altas y presupuesto social más ajustado. Por eso, gobiernos y organismos multilaterales siguen de cerca cada actualización y aunque parezca un simple recorte estadístico, la categoría asignada marca la pauta del debate sobre desarrollo, condiciona la elegibilidad para financiamiento concesional y orienta tanto la asistencia oficial para el desarrollo como las prioridades internas de política económica.

Evolución de la clasificación de países de América Latina y el Caribe, por nivel de ingreso
Evolución de la clasificación de países de América Latina y el Caribe, por nivel de ingresoArchivo, ABC Color

Desde que el Banco Mundial (BM) comenzó a publicar estas categorías a finales de los ochenta se observa una tendencia clara: menos pobreza extrema y más economías de ingreso alto. En 1987, el 30% de los países eran de ingreso bajo y 25% de ingreso alto. Para 2024, esos porcentajes se transformaron en 12% y 40%, respectivamente (Banco Mundial, 2025). El salto responde a tres motores: crecimiento sostenido en gran parte del mundo en desarrollo, integración comercial y financiera, y reformas promercado acompañadas por asistencia técnica y crédito multilateral.

Matices regionales: el desarrollo no avanza al mismo ritmo

Los promedios globales esconden trayectorias muy distintas. Así, Asia Oriental y el Pacífico pasaron de tener 26% de economías de ingreso bajo en 1987 a solo 3% en 2024, símbolo del despegue industrial liderado por China y el sudeste asiático.

Europa y Asia Central nunca albergaron países de ingreso bajo; no obstante, su proporción de economías de ingreso alto se redujo levemente, de 71% a 69%, arrastrada por la transición de las repúblicas exsoviéticas.

Por su parte, Oriente Medio y Norte de África añadieron un país más a la categoría de ingreso bajo (de 2 a 3), pero casi duplicó su peso en ingreso alto, que llegó a 35%.

Asia Meridional logró que todos sus miembros abandonaran la franja de ingreso bajo: actualmente se reparten entre ingreso mediano bajo y mediano alto. En tanto que, África Subsahariana aún concentra la mayor cuota de economías de ingreso bajo (45%), aunque en 1987 era 75%. Destaca que uno de sus países alcanzó ingreso alto por primera vez.

Mientras que América Latina y el Caribe eliminó los rezagos: dos países eran de ingreso bajo en 1987 y ninguno en 2024, mientras que la proporción de ingreso alto saltó de 9% a 46%.

De acuerdo con la clasificación del BM, Paraguay se encuentra en el grupo de países de ingreso mediano alto, al igual que la mayoría de sus vecinos del Mercosur, como Brasil y Argentina. Esta categoría implica un nivel de ingreso per cápita superior al promedio de América Latina, donde muchos países aún permanecen en la categoría de ingreso mediano bajo, como Bolivia, Honduras o Nicaragua.

Sin embargo, dentro de Sudamérica, se observa una clara diferenciación: países como Chile y Uruguay ya forman parte del grupo de ingreso alto, lo que refleja brechas en términos de desarrollo económico y bienestar. La posición de Paraguay como país de ingreso mediano alto indica avances económicos en las últimas décadas, aunque aún se enfrenta a desafíos estructurales para consolidar ese crecimiento y evitar retrocesos. La mejora en infraestructura, educación y productividad será clave para avanzar hacia niveles de ingreso comparables con los líderes regionales.

CLASIFICACIÓN DE PAÍSES DEL BANCO MUNDIAL POR NIVEL DE INGRESO
CLASIFICACIÓN DE PAÍSES DEL BANCO MUNDIAL POR NIVEL DE INGRESO

Reposicionamientos y perspectivas

Es de destacar que, las reclasificaciones individuales ilustran cómo la estadística condensa historias de éxito, resiliencia o estancamiento. En este sentido, Costa Rica ascendió de “ingreso mediano alto” a “ingreso alto”. Su PIB real creció en promedio 4,7% anual durante los últimos tres años; el repunte de 4,3% en 2024, impulsado por consumo e inversión, elevó el Ingreso Nacional Bruto (INB) per cápita hasta rebasar el umbral superior del estrato medio. Cabo Verde saltó de “ingreso mediano bajo” a “ingreso mediano alto”. El turismo se expandió 16,5% y empujó el PIB 7,3% en 2024, mientras la revisión demográfica a la baja de Naciones Unidas redujo la población base. Resultado: el INB per cápita subió 16,8% en términos Atlas. Samoa logró el mismo ascenso. Con un rebote de 9,4% del PIB debido a la normalización turística y a remesas robustas, su INB per cápita trepó a US$ 4650. Namibia fue la excepción negativa: bajó de “ingreso mediano alto” a “ingreso mediano bajo”. El crecimiento se enfrió a 3,7% y la minería pasó de expandirse 19,3% en 2023 a contraerse 1,2% en 2024 por la menor demanda de diamantes. La población se revisó al alza 13,8%, lo que redujo el INB per cápita 12,9% y selló el descenso.

Las categorías de ingreso del BM no garantizan trayectorias permanentes. El histórico demuestra que el salto hacia arriba requiere políticas macroeconómicas estables, apertura y diversificación productiva, mientras que un choque sectorial o un ajuste estadístico pueden revertir años de avance.

Con todo, la tendencia de largo plazo confirma que, pese a crisis puntuales, la convergencia global continúa: la pobreza extrema cede y cada vez más países transitan hacia niveles de vida propios de los estratos superiores.

Avances

Posición de Paraguay como país de ingreso mediano alto indica avances económicos en las últimas décadas, aunque aún se enfrenta a fuertes desafíos.

Ingreso

Las categorías de ingreso del BM no garantizan trayectorias permanentes. El histórico demuestra que el salto hacia arriba requiere de políticas estables, etc.

Mediano

Categoría de ingreso mediano alto implica un nivel “per cápita” superior al promedio de América Latina, donde muchos aún siguen con ingreso mediano bajo.

Alto

En Sudamérica se observa también una clara diferenciación en donde países como Chile y Uruguay ya forman parte del grupo de ingreso alto.

Clave

La mejora en infraestructura, educación y productividad será clave para avanzar hacia niveles de ingreso comparables con los líderes regionales.

INDICADORES ECONÓMICOS
INDICADORES ECONÓMICOS

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