Paraguay ante el cruce de caminos: ¿apagón energético o salto al desarrollo?

Opciones alternativas de generación de energía eléctrica

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GENTILEZA

Paraguay debe incursionar en todas las opciones de generación de energía, especialmente en aquellas factibles; pero se debe considerar que el plazo perentorio y los costos iniciales son impedimentos para llegar a tiempo; especialmente por la procrastinación que nos ha caracterizado hasta la fecha. Entre las alternativas presentadas, la solar, la eólica y la hidroeléctrica podrían ser opciones factibles por ser limpias, renovables, no muy costosas y sin largos plazos (a excepción de la hidroeléctrica).

Sin embargo, la opción más factible a corto plazo es la termoeléctrica a gas, considerando los avances en las negociaciones del gasoducto energético bioceánico.

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*En el mediano plazo, los bosques de reforestación también podrán considerarse una fuente energética sostenible: son neutros en emisiones de gases de efecto invernadero, utilizan tecnología conocida, generan empleo local y fortalecen el manejo forestal.

La energía hidroeléctrica requeriría la construcción de una represa nueva. Hay varias ubicaciones estudiadas como potenciales opciones, entre las que se destaca Corpus, con la mayor generación de potencia (3.200 MW). Entre todas las opciones suman una potencia de 9.000 MW (BID, 2020). Por otro lado, el costo por MW es relativamente alto y el tiempo de construcción hasta el funcionamiento puede ser excesivo para las urgencias de Paraguay. Dado que la crisis energética se acerca a 2031-2033, Corpus no llega a tiempo para resolver la urgencia actual de Paraguay. Es un proyecto de larguísimo plazo (mínimo 10 años desde que se tome la decisión de inversión). Además hay resistencia social en las provincias argentinas (indemnizaciones por inundaciones de tierras productivas, relocalización de la población, impactos ambientales, acuerdos binacionales y otros factores sociales y políticos hacen poco factible su construcción en la actualidad).

La energía solar fotovoltaica también se presenta como una opción viable, a través de los paneles solares, debido a que en las zonas de mejores condiciones la radiación es de 1.770 kWh/m2. Ya se realizaron diversas inversiones en esta fuente, y el Estado se encuentra llevando adelante proyectos vinculados. El costo de construcción por MW no es elevado y los plazos de realización no son extensos, sin embargo, la potencia requerida, debido a su bajo factor de planta, es alta, lo que eleva sobremanera los costos para generar una generación anual de 51.000 GWh. A esto se le sumarían los costos de baterías, que siguen siendo elevados, y de transmisión, que es lo que probablemente lleve más tiempo. Por otro lado la fotovoltaica funciona solamente de día y se necesita instalar 4 veces más potencia para igualar la energía anual de una termoeléctrica (Gas Natural).

La otra opción es la energía nuclear; sin embargo, una planta nuclear (aún la modular) toma entre 8 y 12 años desde el inicio del proyecto hasta la operación comercial; Paraguay necesita soluciones antes de 2030, para no caer en déficit energético. Por otro lado, aunque la cantidad de residuos no es enorme, Paraguay no tiene infraestructura para almacenamiento y gestión de desechos nucleares. El costo de gestión del combustible gastado es altísimo y requiere acuerdos internacionales, normalmente con el país proveedor del reactor y las inversiones iniciales son muy elevadas. Los SMR (SMR significa Small Modular Reactor, en español: Reactor Modular Pequeño), por ejemplo, prometen ser más económicos por unidad, pero la tecnología aún se está consolidando y Paraguay no tiene margen de error (no podemos permitirnos ni un 1 año o seis meses de crisis energética).

La factibilidad de la instalación de energía eólica en Paraguay está aún relativamente poco estudiada, siendo considerada por el momento solo factible en algunas zonas del departamento de Boquerón del Chaco Paraguayo. El costo por MW no es muy elevado, pero la potencia requerida para generar el exceso de consumo es alta, lo que genera un costo total alto. Con la tecnología actual, la generación eólica no es rentable y los puntos posibles de generación son distantes de los lugares de consumo.

La térmica a gas (termoeléctrica a gas de ciclo combinado), se erige como una opción factible en términos de costos y tiempo. El costo por MW no es elevado, pero, por encima de esto, la potencia necesaria para generar energía es baja, lo que reduce los costos totales, siendo la opción más barata en lo que respecta a la inversión inicial. El plazo de construcción es entre tres y cinco años. El gas natural deberá ser importado desde Argentina. Con el descubrimiento del yacimiento de Vaca Muerta en la Argentina y los planes de un corredor energético bioceánico, que conecta la oferta de gas argentina con la demanda del Brasil (pasando por Paraguay), los costos de transporte del gasoducto se reducirían. Teniendo esto en cuenta, Paraguay podría aprovechar este tránsito para instalar termoeléctricas, por ejemplo en Carmelo Peralta, próximo al río Paraguay. Estudios técnicos demuestran la rentabilidad del corredor bioceánico energético; es necesario conectar esto con el emprendimiento de la instalación de termoeléctricas a gas. Por otro lado, no será necesario indemnizar a la población, porque se puede aprovechar la franja de dominio de la ruta bioceánica. En el mismo sentido, se debe construir lo más cercano al punto de consumo. Al ser almacenable el gas, los gasoductos se dimensionan por la necesidad de energía y la potencia media, las líneas de transmisión se deben diseñar para la potencia máxima.

Los plazos de implantación de las centrales deben considerar las curvas de aprendizaje. El Paraguay hace 40 años no tiene experiencia en generación. Todas la opciones deben ser impulsadas, ya que cada una tiene tiempos de maduración diferentes, pero debe priorizarse la opción factible en el más corto plazo. No anticiparse a la crisis será lamentable.

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La opción más factible en el corto plazo: la termoeléctrica (gráfico 3)

El proyecto del corredor energético bioceánico propone la construcción de un gasoducto que atraviese Paraguay para transportar el gas natural de Vaca Muerta (Argentina) hasta São Paulo (Brasil), uno de los mayores centros de consumo de la región.

Este corredor aprovecharía terrenos llanos junto a la carretera bioceánica, con derecho de paso ya asignado, facilitando la construcción de unos 1.050 km de ducto (530 km dentro de Paraguay). El proyecto permitiría llevar gas a precios significativamente más competitivos que los actuales, reduciendo costos logísticos gracias a una ruta más directa que la alternativa por Bolivia.

Paraguay no solo sería país de tránsito, sino que también tendría acceso al gas a precios competitivos (entre US$ 6,2 y 7,2 por MMBtu), abriendo oportunidades para desarrollar capacidades industriales y energéticas internas.

Ventajas de su implementación

Si se implementase la opción más factible en el corto plazo, la termoeléctrica a gas de ciclo combinado, Paraguay podría aprovechar y beneficiarse de grandes ventajas:

Negocio del transporte hacia Brasil:

* La ruta bioceánica permitiría a Paraguay captar ingresos significativos por el tránsito de gas hacia Brasil.

* Estimaciones del proyecto indican que Paraguay podría generar hasta US$ 430 millones anuales por el transporte del gas.

* Además, convertiría a Paraguay en un hub energético regional, aportando previsibilidad y soberanía energética para el Mercosur.

Desarrollo de industrias conexas y termoeléctrica:

* Paraguay podrá utilizar parte del gas importado para diversificar su matriz energética mediante la instalación de una termoeléctrica de 1.000 MW (escalable a 2.000 MW en el mediano plazo), mejorando su seguridad energética ante variaciones hidrológicas (otro negocio es la venta del excedente energético temporal a países vecinos a precios de mercado).

* Se abre la puerta para industrias de alto consumo energético como la producción de fertilizantes (como NPK; nitrógeno, fósforo o potasio), reducción de minerales y otras industrias petroquímicas, reduciendo la dependencia de importaciones y generando empleo local.

Conclusiones

- La producción eléctrica no acompaña el ritmo acelerado de la demanda, impulsado por la electrificación, el consumo industrial y nuevos sectores como la criptominería.

- Paraguay enfrentaría un déficit energético crítico en el primer quinquenio de la década de 2030 (con algunos ajustes podría llegarse al 2034, pero la crisis también podría desencadenarse desde 2029), tanto en potencia instalada como en generación anual, lo que limitará el crecimiento económico. La procrastinación puede resultar muy costosa.

- La falta de energía no provocaría un apagón generalizado (pero tendríamos apagones frecuentes), pero sí un estancamiento económico, al limitar nuevas inversiones, la expansión productiva y el empleo (con una pérdida elevada del crecimiento de su PIB potencial; podría crecer solo a una tasa máxima de 1,8% anual).

- Se deberían utilizar todas las fuentes factibles, incluyendo la exploración de una central hidroeléctrica de bombeo. Sin embargo, por cuestiones de tiempo, la alternativa más factible es la instalación de una termoeléctrica a gas natural, impulsada por la construcción del corredor energético bioceánico.

- La construcción de termoeléctricas puede convertir a Paraguay en un actor energético regional, con excedentes exportables, atracción de industrias y potencial para una planta de aluminio e industrias electrointensivas.

- No hay tiempo: el déficit en potencia puede llegar tan pronto como 2029, y la ventana de reacción es muy limitada. La prioridad debe ser elegir una solución ejecutable ya, no ideal y poco realista.

- La termoeléctrica a gas natural entrega entre tres y cinco veces más energía anual que una planta solar de igual potencia instalada, y —lo más importante— entrega energía constante, en cualquier momento del día o de la noche. Esto es clave para la seguridad energética del país y para abastecer a industrias electrointensivas que pretenden instalarse en el país.

- Aunque Paraguay cuenta con una excelente irradiación solar y es necesario avanzar en proyectos de energía fotovoltaica como parte de una estrategia de diversificación, hay que tener en cuenta que la energía solar sigue siendo intermitente y limitada: incluso la planta solar más grande de América Latina (Quillagua, en Chile) genera apenas el 65% de la energía anual que producirá Aña Cua en Paraguay. Por lo tanto, la solar debe ser complementaria, no la solución única.

- Además, si Paraguay aprovecha el gas del yacimiento de Vaca Muerta, no solo asegura competitividad en precio, sino también seguridad de suministro. La solar puede ser excelente complemento, pero no sustituye la energía firme que necesita un país que quiere industrializarse y evitar apagones.

- Buscar la gestión por el lado de la demanda como la implementación de la tarifa monómica y la lucha contra el robo de energía no tendrán un efecto inmediato sino será a largo plazo.

- Sin embargo, se deben impulsar en la brevedad las centrales solares, las pequeñas centrales hidroeléctricas y las térmicas como se mencionan, sin dejar de lado las demás en forma paralela.

- Las centrales térmicas son muy buenas para atener los picos de la demanda y las hídricas son necesarias para las fluctuaciones de la generación de las centrales solares por las condiciones del clima y paso de las nubes.

- La decisión de llegar al primer quinquenio de la próxima década con crisis energética o ser un hub energético de la región depende de las decisiones políticas actuales. Por lo tanto, de este análisis se desprende, como principal recomendación, el establecimiento urgente de una mesa de trabajo multisectorial, que aborde, con celeridad, seriedad y visión estratégica, los desafíos energéticos que enfrenta el Paraguay.

Chaco

Paraguay podría aprovechar este tránsito para instalar termoeléctricas, por ejemplo en Carmelo Peralta, próximo al río Paraguay.

Decisión

La decisión de llegar al primer quinquenio de la próxima década con crisis energética o ser un hub energético de la región depende de las decisiones políticas actuales.

Déficit

Paraguay enfrentaría un déficit energético crítico en el primer quinquenio de la década de 2030 (con algunos ajustes podría llegarse al 2034).

Fuente: INDICEE-Suplemento económico de la Unión Industrial Paraguaya, elaborado por el Centro de Estudios Económicos de la Unión Industrial Paraguaya.

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