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En la citada sesión extraordinaria el Senado aprobó con modificaciones el proyecto de PGN y devolvió a consideración de Diputados para una segunda vuelta de estudio. Los ajustes más notorios de estas modificaciones radican justamente en los cupos de combustibles de G. 5.000.000 y de seguro médico vip de G. 1.200.000, que se revieron en la versión de la comisión bicameral. Pese a las críticas generalizadas respecto a estos beneficios extra, los senadores decidieron condensar ambos fondos para cargarlos como aumento en la dieta y en los gastos de representación, lo que incrementa la rigidez del presupuesto. Así los legisladores no solo desoyeron a la ciudadanía aquejada por falta de medicamentos y múltiples carencias, sino que se burlaron de ella con estos autoaumentos. Si bien la propuesta fue resistida por algunos legisladores, sobre todo de la oposición, no fue suficiente para ir contra la aplanadora cartista. Durante la discusión de este punto, el senador (ANR-HC) Carlos Núñez se burló de sus colegas que estaban en contra de estas autoasignaciones y los desafió a “donar sus beneficios a un orfanato si tanto les molesta”, lo que fue apoyado con aplausos cartistas. El aumentazo será de G. 6.000.000 por legislador (80 diputados y 45 senadores), y pasarán de G. 32.774.840 a G. 38.774.840 mensuales en el próximo año.