“Debemos ver a Yacyretá como complemento de Itaipú y no como algo suplementario”

En el marco del aniversario número 50 de la firma del Tratado de Yacyretá, que se recordó el 3 de diciembre último, el exjefe técnico de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) Ing. Juan José Encina, respondió un cuestionario elaborado por ABC, en el que destacó que el gobierno debe ver a Yacyretá como complemento de Itaipú para atender al sistema eléctrico paraguayo y no solamente como algo suplementario o solo necesario en ciertas contingencias.

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–La Entidad Binacional Yacyretá está estancada, no tiene tarifa, está cargada de deudas, ¿qué debe hacer el actual gobierno para sacar a la entidad de dicha situación?

–La situación actual de Yacyretá tiene como origen la aplicación de la Nota Reversal del 92; que determinó una tarifa por debajo del costo, que no garantizó el pago de la deuda por la construcción a través de la misma y postergó hasta ahora el pago al Paraguay del resarcimiento por territorio inundado, siendo el principal afectado con más del 80% de la superficie que inunda su embalse del complejo.

El Gobierno debe lograr, en forma urgente, el ordenamiento financiero de la EBY. Para eso debe definirse una tarifa única, a largo plazo, que incluya todos los conceptos como está definido en el Anexo C del Tratado original, que nunca se cumplió, y garantizar que el Paraguay reciba en tiempo y forma los beneficios y resarcimientos que le corresponden.

En síntesis, hay dos caminos: el primero, intensificar las gestiones iniciadas en el 2017 con el acuerdo Cartes-Macri y, a través de las Altas Partes, lograr que el Congreso argentino apruebe la Nota Reversal 02/17, que modifica el Anexo C del Tratado de Yacyretá (pendiente desde el 2018). O, el segundo, realizar una nueva revisión del Anexo C, pero que debe tener el compromiso de terminar en el año 2024.

Considerando que en Argentina asumirá un nuevo gobierno en pocos días, y que el Gobierno paraguayo recién superó los 100 días de mandato, hay un mesurado optimismo en que se pongan de acuerdo y finiquiten la revisión del Anexo C, cuya revisión se habilitó en 2014 (casi 10 años atrás).

–A la exportación de energía de Yacyretá, que varias veces se denunció que la Argentina lo hace a espaldas del tratado y de Paraguay, ¿qué solución le plantearía?

–La energía generada por Yacyretá solo debe ser comercializada conforme a lo establecido en el Anexo C del Tratado y la obligación de Yacyretá es disponer de energía con continuidad y calidad suficiente en las barras de salida de su estación blindada a gas y, desde ahí a la Argentina por tres líneas de transmisión de 500 kV y al Paraguay, mediante 2 líneas de transmisión de 500 kV.

Yacyretá, por su naturaleza binacional, no está bajo las condiciones reglamentarias de comercialización del mercado argentino, ni de convenios internacionales que puedan tener con terceros países. Si bien en los últimos dos años el flujo de energía a través de la conversora de Garabi fue del Brasil a la Argentina, y cuando la misma fue de Argentina al Brasil, fue denunciada vía Cancillería, y la respuesta de la Secretaría de Energía de la Argentina fue que la energía que iba al Brasil era de origen térmico y no de Yacyretá.

La solución que se plantearía debe contemplar la situación regional y no solamente de dos países. Si Brasil requiere energía y nosotros disponemos de excedente en Yacyretá; se puede flexibilizar la contratación de potencia de ANDE en Itaipú y usamos más de Yacyretá y negociamos la porción de energía que requieran en forma temporal, que sea favorable a Brasil y Paraguay.

Debemos ver a Yacyretá como complemento de Itaipú para atender al sistema eléctrico paraguayo y no solamente como algo suplementario o solo necesario en contingencias.

–¿Qué opinión tiene sobre la decisión del gobierno de Santiago Peña de que la ANDE comprará “lo máximo posible” de la energía de Yacyretá debido a la falta de pago de la Argentina; la que, sin embargo, solo duró unos días y por pocas horas, debido al mayor costo de dicha energía?

–Paraguay, desde el año 2019, tiene la posibilidad de retirar la mitad de la energía generada en la Central Hidroeléctrica Yacyretá, y en algunos días, durante el verano del año pasado, llegó a retirar la mitad de lo que generó Yacyretá por necesidad y más todavía por la disminución de la generación hidroeléctrica de esa época.

La decisión del Presidente fue adecuada, pero incompleta. Para que esa medida sea efectiva debió estar acompañada de una flexibilización de las condiciones de contratación de potencia de ANDE con Itaipú y, con ello, optimizar la compra de energía de la ANDE para que no afecte sus finanzas, utilizando como energía de base a Yacyretá. Otra vez se denota que consideran a Yacyretá y a Itaipú como compartimentos estancos, y que no se plantean alternativas complementarias.

–¿Cómo ve la opción de la privatización que ahora puede plantear el nuevo gobierno argentino, que ya se intentó durante el gobierno de Carlos Menem en Argentina?

–Conceptualmente no estoy de acuerdo con la privatización, más todavía de recursos estratégicos como la generación de energía limpia y renovable, y en la que el capital privado solo se apodera de la inversión estatal, sin valor agregado. Yacyretá es una entidad binacional y está regida por su Tratado, Anexos y Notas Reversales y no es de propiedad exclusiva de Argentina y por ello no pueden disponer libremente de los activos de manera unilateral.

Argentina puede plantear lo que le parezca mejor, pero el Paraguay como socio condómino tiene la libertad de decisión. En el caso que avance en el Congreso argentino una posible privatización de Yacyretá, en el Congreso paraguayo se deberá evaluar su impacto, la sociedad paraguaya manifestar su posición y, finalmente, el Gobierno paraguayo marcar una postura al respecto.

Conforme a la línea de acción en el sector energético del Gobierno actual, donde se habla permanentemente de defensa de la soberanía, resulta más que obvio que la visión del Gobierno sobre Yacyretá es que sea un factor para el desarrollo socioeconómico y no solamente con fines mercantilistas.

–En Aña Cua, ¿cree que está asegurado el mecanismo de financiación para su construcción hasta que entre en operación?

–La maquinización del Brazo Aña Cua es una ampliación de la Central Hidroeléctrica Yacyretá y no se constituye en una nueva central propiamente. Siendo así, la financiación de la obra debe depender de las finanzas de la EBY, puesto que para la construcción se utilizan fondos propios. Si bien el Gobierno argentino saliente siempre priorizó la financiación de las obras en Aña Cua, la misma depende de los ingresos de la EBY. Por lo tanto, para asegurar el mecanismo de financiación de la maquinización de la obra de Aña Cua es prioritario el ordenamiento financiero de la EBY.

–La deuda por la construcción de Yacyretá, ¿qué salida tiene?

–La salida es aprobar un nuevo Anexo C en el que se establezca una tarifa única, que incluya todos los componentes que hagan sustentable el emprendimiento en el largo plazo, y el principal componente a incluir es la deuda por la construcción de Yacyretá. La única forma de cubrir la deuda por la construcción es a través de la tarifa y no se realizó en 29 años.

Además, se debería auditar, sobre la base de documentos, cuánto es la deuda real. Si la deuda es 20.000 millones de dólares o de 3.500 millones de dólares, la única forma de cubrirla es a definiendo un plazo para pagarla e incluirla en la tarifa por la energía que retiran Paraguay y Argentina.

Hay que recordar que en 29 años de operación de las unidades generadoras de Yacyretá, la Argentina utilizó el 93% y el Paraguay 7% de todo lo que generó Yacyretá. Tal vez los mismos argentinos plantearán que la deuda sea cero, para no trasladarla a la tarifa.

–¿Algo que añadir?

–Yacyretá es estratégico para el Paraguay, pero a 50 años de la firma del Tratado de Yacyretá y a más de 29 años de operación, solo nos hemos conformado con su construcción y sin tener un plan de desarrollo industrial y solo considerado como respaldo el gigante Itaipú. Ahora que disponemos de la posibilidad de retirar el 100% de la energía que se genera en Yacyretá, se debería tener una visión más integradora y apuntar a utilizar la energía de Yacyretá para generar empleo y desarrollo y no solo para utilizarla en casos de emergencia o solo cederla.

Hace 3 meses se habilitó la revisión del Anexo C de Itaipú y hace más de 9 años está pendiente la revisión del Anexo C de Yacyretá; la coyuntura es oportuna para que el Gobierno nacional maximice los beneficios de ambos tratados para el pueblo paraguayo; pero considerando a ambas binacionales como integradas y no separadas.

Flexibilizar

Si Brasil requiere energía y nosotros disponemos de excedente en Yacyretá; se puede flexibilizar la contratación de potencia de ANDE en Itaipú.

Decisión

Argentina puede plantear lo que le parezca mejor, pero el Paraguay como socio condómino tiene la libertad de decisión.

Anexo C

La salida es aprobar un nuevo Anexo C donde se establezca una tarifa única que incluya todos los componentes que hagan sustentable el emprendimiento en el largo plazo.

Expresidente de la Unión de Ingenieros de la ANDE (UIA). Presidente de la Sección Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE) Paraguay. Docente de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Asunción (FIUNA).

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