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De hecho, las decisiones económicas fueron transformando la estructura socioeconómica de la nación.
Un conjunto de trascendentales leyes y otras modificaciones, así como el importante acompañamiento del sector privado, permitieron que el país se destaque por su estabilidad macroeconómica. Sin embargo, los gobiernos que pasaron, así como el actual y el entrante, se han enfrentado y lo seguirán haciendo, a una serie de desafíos.
A modo de recapitular, un reciente informe del Banco Mundial (BM), precisa que, en las últimas dos décadas, Paraguay ha experimentado un crecimiento económico motorizado por los términos de intercambio favorables y que impactaron de manera positiva en los precios de los productos exportados.
Igualmente, se sumaron políticas macroeconómicas sólidas, que incluyeron reformas institucionales como el mecanismo de metas de inflación y la legislación de responsabilidad fiscal, abordado en la entrega pasada.
No obstante, el organismo refiere que existieron varios factores adversos que han presionado al potencial de crecimiento económico del país en los últimos años. A decir, las condiciones climáticas que afectaron las exportaciones agrícolas y de energía hidroeléctrica, así como el bajo desempeño de sus socios comerciales y la crisis sanitaria del covid-19, reduciendo la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) del promedio de 4,4% entre 2003 y 2018 a 0,7% entre 2019 y 2022.
Para el organismo y en coincidencia con especialistas del país, los aspectos que aún representan un gran desafío están vinculados a, por ejemplo, el capital humano.
En tal sentido, el Banco Mundial estimó que un niño nacido en Paraguay en el año 2020 solo alcanzaría el 53% de la productividad que podría haber alcanzado si tuviera pleno acceso a la salud y a la educación. De esta manera, el resultado es inferior a los promedios regionales y a los de los países de ingresos medios altos, por lo que urgen políticas que puedan revertir los indicadores en los siguientes años.
La alta vulnerabilidad de la economía al cambio climático se presenta igualmente como punto de preocupación. Ello, al considerar las proyecciones de eventos meteorológicos más frecuentes e intensos, por lo que se necesitan cambios estructurales para aumentar la productividad y la capacidad de recuperación, según remarca en otro apartado el informe del Banco Mundial.
En esta entrega, la Consultora MF Economía e Inversiones presenta los resultados generados en la economía del país con la serie de reformas estructurales realizadas durante las últimas dos décadas así como los desafíos para la economía paraguaya.