El socio perfecto en Itaipú

Mucho tecnicismo en ocasiones diluye la transmisión clara de las ideas para el lector. En esta oportunidad, el enfoque será diferente, desde ese punto de vista recordemos que para la implantación de la Itaipú Binacional, en Alto Paraná, en los años setenta eran otros tiempos, la sociedad de dos partes, con fortalezas distintas, tuvo que unirse a fin de evitar conflictos de límites de frontera dicen; es decir, que desde un principio el matrimonio estaba forzado, nada de amor, sí mucho interés económico entre los consortes.

“Tres décadas transité por las instalaciones de la central hidroeléctrica más grande del planeta”.
“Tres décadas transité por las instalaciones de la central hidroeléctrica más grande del planeta”.GENTILEZA

Cargando...

Siempre ocurre cuando uno de los enamorados proviene de una familia que posee más capacidad estructural que el otro, peor aún cuando ambos deciden emprender un negocio en tales condiciones, así fue que una de las partes asumió el liderazgo del emprendimiento, que en ese entonces era una obra monumental, que hasta el presente ostenta el rótulo de ser una empresa de primer nivel mundial, obviamente la experiencia, capacidad y conocimiento más avezados de una de las partes primaron en todo este tiempo, se suma la realidad que los baby boomers van cediendo espacios a los millenials, estos nacieron con las computadoras e internet en sus manos, asumen que tienen todas las respuestas, hoy la mayoría de las gestiones de la alta administración está a cargo de estos, de todos modos nuestra realidad indica que la diferencia de estatus en el matrimonio se mantiene o, peor, se agudiza.

Dicen los pocos hombres ricos multimillonarios del planeta que los pobres no son los que tienen escaso dinero, son los que tienen escasos conocimientos y además se convencen de tal situación y culpan a todos de sus desgracias, menos a ellos mismos.

Es bueno aclarar que las altas graduaciones académicas no son ninguna garantía de éxito, son apenas credenciales que sirven para tener una vaga base de lo que realmente se encuentra en la vida cotidiana, donde la resolución de problemas no se da por fórmulas matemáticas, se da por los aprendizajes de los golpes de errores y aciertos de la calle.

Contamos con socio de los sueños

Lo de siempre repito, a mi entender, tenemos la bendición de contar con el socio de los sueños, rico, poderoso, gran infraestructura, enorme mercado, etc., de nada sirve si no estamos a la altura, debo fijar la interpretación correcta, no significa que sea ingenuo ni que es una entidad de beneficencia, debemos ganar lo nuestro, son eminentemente inversores y comerciantes, lo primero significa la capacidad de visionar la oportunidad y lo segundo tener la habilidad para la venta. En cambio, sin ánimo de despreciar, nosotros nos concentramos en recibir remesas, regalías, compensaciones, ayudas, dádivas, etc.; sin embargo, disponemos de un yacimiento único en su género, vigente y con un socio comercial que reúne todas las condiciones para apalancarnos mutuamente, obviamente se requiere utilizar los activos más antiguos del planeta, el tiempo y la mente; el tiempo para actuar sin procrastinar y lo segundo para la creatividad e innovación; esperemos contar con los talentos humanos adecuados para obtener los beneficios óptimos para los nuestros.

Por otro lado, incipiente pero activa la movida del sector político nacional, se iniciaron las campañas internas de partidos tradicionales principalmente, los de menor masa son administrados por grupos reducidos o por una única persona que frecuentemente se hace escuchar por los medios, es oportuno sintonizar y evaluar atentamente las ideas o no ideas de los candidatos presidenciales principalmente, si la retórica es la de siempre ya sabemos nuestro destino, la postergación. Es notable, no veo a candidatos políticos que impulsen sus campañas a través de una plataforma vía Itaipú Binacional, por lo menos con alguna tibia propuesta electoral para que los ciudadanos “comunes” podamos evaluar la factibilidad aplicativa de esta poderosa máquina de generación de desarrollo.

Me consta, rindo homenaje a una entidad que me dio todo en la vida, lo que tengo, lo que soy, tres décadas transité por las instalaciones de la central hidroeléctrica más grande del planeta, una década como alto gerente, me cupo conocer parte de la naturaleza y destreza de la otra margen, grupo humano diestro y disciplinado, es para aprender de ellos, pero no para temerles.

De más está decir que la Itaipú Binacional es una marca que ganó espacio en la consideración mundial, es por la evidencia de una capacidad notable de cumplir su promesa, las herramientas, materias primas, infraestructura, recursos humanos, recursos financieros, relaciones, mercado, organización, otros existen; no saber explotarlas es una aberración social que no podemos cargar a la empresa ni a terceros, ser grandes no es una cuestión de suerte, es la congruencia entre la oportunidad y la preparación, es una bendición relacionarse con el socio perfecto, está a nuestro alcance ser mejores, es un asunto de decisión.

El socio

Tenemos la bendición de contar con el socio de los sueños, rico, poderoso, gran infraestructura, enorme mercado, etc.

Abúlicos

Nosotros nos concentramos en recibir remesas, regalías, compensaciones, ayudas, dádivas; sin embargo, disponemos de un yacimiento único en su género.

(*) Itaipú Binacional–exsuperintendente – UC.GP.

Enlance copiado
Content ...
Cargando...Cargando ...