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Recuperar la mirada política sobre Itaipú
Necesitamos recuperar la mirada política y científica sobre el tema de Itaipú, que en estos casi 50 años ha estado manejado por un pequeño grupo, aislando el análisis técnico del análisis político, de forma intencional.
Itaipú es un tema técnico, así como es un tema económico, financiero, territorial y político. Dividir lo técnico de lo político es despolitizar la ciencia y vulgarizar la política, una acción intencional que apunta a eliminar la evidencia científica del análisis de la realidad, para mantener la dominación y el engaño.
Esto ha marcado la situación de dominación extranjera que impera en Itaipú desde sus inicios hasta hoy. Recuperar el análisis político es central. La política es la ciencia que estudia el poder, es la generación y el análisis de la evidencia científica sobre las relaciones de poder que imperan en la realidad.
Esta mirada política nos permitirá pasar de la actual situación de dominación –en la que el poder es utilizado para oprimir e imponer posiciones particulares sobre las generales– a una situación de cooperación –en la que el poder es la síntesis de las diversas potencialidades, sumando al interés general– para el bienestar integral de todas y todos.
“¿A quién sirve esto, objetivamente?” es la pregunta guía para el análisis político en los diversos planos. Así, la maravilla técnica que representa Itaipú, su infraestructura, funcionamiento, el rol humano en la construcción, el manejo de la represa, el orgullo nacional que representa para el país contar con una de las represas más grandes del mundo, y una potencia energética, debe ser entendido desde allí.
De los intereses extranjeros al desarrollo e interés nacional
En el análisis objetivo de “a quién sirvió” esta maravilla técnica en estos años, la evidencia científica deja ver que ha estado en función a los intereses extranjeros, en detrimento del desarrollo nacional. Series de datos históricos construidos por el equipo del #SoberaníaLab, con relación al destino de la energía y el destino de los fondos de Itaipú, entre otros, dejan ver con claridad que han sido las empresas y bancos extranjeros los principales beneficiarios, contra la posibilidad del desarrollo nacional integral.
Un elemento no menor es que en la construcción de la serie de datos históricos, realizada en base a las Memorias y Balances de Itaipú, los datos construidos históricamente difieren de los datos comunicados por la entidad. El tema sería fácil de dirimir con un pedido de información pública, pero esa es una de las principales incoherencias que tenemos, y que se alza como tema fundamental y estratégico a modificar es que Itaipú, compuesta por los Estados paraguayo y brasileño, es una entidad que se encuentra por fuera de sus mismos Estados parte, a partir de su naturaleza jurídica binacional.
Esta naturaleza jurídica, caracterizada por la misma entidad binacional como “sui géneris”, es la traba fundamental a la soberanía, transparencia y, en consecuencia, al desarrollo nacional. Itaipú posee un manejo por fuera de la legislación paraguaya, en un formato binacional donde prima la dirección del Estado brasileño, garantizando el control de la entidad para los intereses que este representa.
Un caso paradigmático es la respuesta de la entidad binacional al pedido de información pública realizado por la Sociedad de Comunicadores del Paraguay, en el que el defensor general de Itaipú sostiene que “la doctrina y la jurisprudencia niegan el carácter público de la información de Itaipú, en razón de su naturaleza jurídica binacional”, y que “la información y los documentos de Itaipú Binacional pertenecen a la propia entidad, y, por consiguiente, no se hallan a libre disposición de terceros interesados ni de organismos estatales” (E/DP.PY/004/2021).
Sin embargo, son las y los paraguayos y brasileños, a través del pago del servicio de electricidad, quienes financian y sostienen la entidad, la cual, empero, niega el acceso a su información pública.
La dirección política de Itaipú: tema estratégico a revisar
Esto se vuelve aún más lesivo cuando analizamos el esquema de toma de decisiones en la entidad. Este esquema garantiza, de facto, el control del Estado brasileño, a través del formato binacional por fuera de los Estados, junto con la composición del Consejo de Administración y las Direcciones.
La gobernanza de Itaipú, es decir, quién dirige y toma las decisiones en la entidad, es –junto con lo territorial–, el tema político fundamental que necesitamos revisar y revertir, en función al interés nacional. Aquí radica el fondo de la dominación extranjera en Itaipú.
Hoy estamos a mitad del séptimo mes del año sin una tarifa definida, donde la resolución ha sido que cada Alta Parte pague lo que considera, consolidando con ello la entrega de una tarifa más baja al Brasil, sin una estrategia paraguaya. Asimismo, estamos a medio año del 2023 y la deuda de Itaipú, pese al Informe de Contraloría, que demuestra que la misma es ilegal y ya ha sido saldada, sigue siendo pagada sin ningún reclamo por parte de las autoridades paraguayas.
Estos dos casos son, junto con otros, ejemplos claros de a quién sirve el esquema de gobernanza en Itaipú en la actualidad, y por qué necesitamos reverlo y ajustarlo. La ventana de oportunidad que se abre con el 2023 presenta la posibilidad –y urgencia– de colocar estos temas en debate, y mirar todo el partido que jugamos con Itaipú.
Itaipú 2023: ¿quo vadis?
A un año y 15 días del cumplimiento de los 50 años del Tratado, no existen negociaciones oficiales abiertas, más allá de los discursos y las instancias vacías. Mientras, los intereses concretos y reales en juego –la dirección política de la entidad, el control de la energía y el territorio, el pago de la deuda– siguen el camino de servir al extranjero, con una política de hechos consumados.
El Gobierno busca distraer la atención pública con formalidades que no avanzan y temas menores, y los intereses brasileños van consolidando sus posiciones, como lo vemos en el tema tarifa, pago de la deuda, entre otros.
Fortalecer los espacios de análisis, debate y movilización en torno a Itaipú, y colocar los temas fundamentales que hacen al interés nacional en esta temática, se alzan como los principales desafíos. Una ciudadanía informada y movilizada que impulse las propuestas de desarrollo nacional es el camino para revertir lo que hoy vemos como una entrega anunciada, pero que, con la acción ciudadana decidida, se volverá un camino de soberanía y bienestar.
(*) Cecilia Vuyk, politóloga, docente e investigadora, especialista en desarrollo latinoamericano. Integrante de la Campaña Itaipú ñanemba’e - por la soberanía nacional. Investigadora del #SoberaníaLab y miembro del Grupo de Trabajo Energía y Desarrollo de CLACSO. @cvuyk