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La exposición de la Prof. Dra. Cristina Folch me pareció excelente, en los aspectos que abarcó. En el caso de la explicación del Dr. Fernando Ferreira, me gustaría tener una documentación de mayor profundidad –pues lo expuesto es apenas un resumen– para emitir una opinión fundada.
La exposición que en sí fue muy explícita y que, además, hace al fondo de la revisión del Anexo C de Itaipú, fue la del Prof. Dr. Ildo Sauer (USP, Brasil).
1. El Prof. Ildo Sauer reconoció que en los últimos 10 años el sistema eléctrico brasileño recurrió sistemáticamente a la generación termoeléctrica con hidrocarburos para terminar de satisfacer la demanda eléctrica brasileña, denunciando y manifestando su oposición a tal hecho; pero, en definitiva, se trata de un hecho que ocurrió, y una tendencia que se va acentuando, y que debe determinar el accionar de nuestro país.
2. Con otras palabras, Brasil se ha encaminado a una cada vez mayor dependencia de la quema de hidrocarburos para terminar de satisfacer su demanda eléctrica, lo que se agudiza en momentos de sequía, como la actual.
3. El Prof. Sauer destacó que el Brasil posee muchos más recursos hidroeléctricos sin aprovechar aún –aunque en algunos casos con limitaciones, por estar en territorio indígena– y que no se aprovechan hasta hoy. De hecho, el Brasil, de satisfacer la demanda eléctrica en un 90% con recursos hidroeléctricos hasta la década de 1990, hoy la satisface en un 63%.
4. Si bien el Prof. Sauer manifestó su crítica por esta situación –la instalación de cada vez más centrales térmicas–, los hechos y la tendencia son los expuestos por él mismo: la energía térmica está cobrando más fuerza en el Brasil.
5. El Prof. Sauer realizó una también muy interesante evaluación del inmenso potencial eólico y el aún mucho más abundante potencial solar del Brasil –en realidad en el caso de todos los países del mundo– indicando que ese es el futuro, y cuyos costos de generación han bajado considerablemente, entre 20 y 35 US$/MWh (aunque sin acumulación de energía).
6. Más adelante concluyó que el “costo estructural” de generación (de largo plazo) del Brasil, que él lo calculaba hace unos 10 años en 50 US$/MWh, ahora lo sitúa –en base a lo antedicho de la energía solar y eólica– en unos 30 US$/MWh.
7. Aquí faltó puntualizar, sin embargo, que las energías solar y eólica no son acumulables y, consiguientemente, no pueden ser las únicas energías que abastecen a un sistema eléctrico (si no, no habría energía eléctrica cuando no hay sol, o cuando no hay viento). No precisó que los sistemas de acumulación, particularmente en baterías eléctricas, pese a la reducción de los costos, tiene todavía un muy elevado costo y no van a bajar de cierto piso alto.
8. Lo normal en todo el mundo es el respaldo térmico (cuando no hay sol o viento, entran a operar centrales térmicas), o bien embalses hidroeléctricos.
9. El Prof. Sauer, ante una pregunta en este sentido, propuso una alternativa para el Brasil, de utilizar los embalses hidroeléctricos para almacenar energía eólica y solar. La propuesta es muy interesante, aunque se deben puntualizar las siguientes cuestiones: (1°) hasta ahora no se implementó esta alternativa, que tiene una serie de complejidades que aquí no entramos a detallar (no es un hecho); y (2°) en casos de sequía, de cualquier forma, un sistema hidroeléctrico-solar-eólico requerirá de un respaldo térmico.
10. Consiguientemente, no se puede adoptar el costo de generación solar y eólica sin gastos de acumulación de energía como un “costo estructural” de generación de largo plazo. En México hay una interesante polémica de cuánto deberían pagar las centrales eólicas y solares a quienes le brindan el respaldo térmico y otro tanto está ocurriendo en Europa, donde los precios de la energía eléctrica han subido considerablemente en los últimos meses, por la suba de hidrocarburos.
11. La exportación de la energía paraguaya de Itaipú y Yacyretá al mercado regional (Brasil, Argentina), además, debe ser considerada, como siempre se hace en todos los mercados eléctricos, en base al costo de oportunidad. Es decir, el precio o costo de la energía que debería sustituir a nuestra energía de Itaipú o Yacyretá, si la quitamos del mercado brasileño o argentino al cual estamos exportando.
12. ¿Qué pasaría hoy si el Paraguay retira su energía de Itaipú del mercado brasileño, para exportarla a la Argentina? Si nos fijamos en el promedio, en que siempre el Brasil ha terminado de cubrir su demanda eléctrica con hidrocarburos (según nuestros cálculos, un promedio de 15%, corroborados por el Prof. Sauer), el Brasil debería quemar más hidrocarburos para sustituir la energía paraguaya de Itaipú que retiramos del mercado eléctrico brasileño, no solo a corto plazo sino a largo plazo (aumentó la dependencia del sistema eléctrico brasileño de la quema de hidrocarburos y va a aumentar más, según el Prof. Sauer).
13. Entonces, el precio de mercado de exportación de nuestra energía de Itaipú al Brasil debe ser el costo de sustitución con hidrocarburos en centrales térmicas brasileñas (el costo del combustible, sin subsidio, que se quema en la última central térmica, de mayor costo, que entra a funcionar, pues esa es la que se hará operar para sustituir nuestra energía, e incluso otras más costosas).
14. En el caso de la Argentina y de nuestra energía de Yacyretá, es aún más nítida esta cuestión. La Argentina, aún cuando tiene también un enorme potencial eólico y solar, hasta ahora depende en un 60% de la quema de hidrocarburos para generar electricidad, por lo que si el Paraguay retira su energía de Yacyretá del mercado eléctrico argentino, el vacío así creado única y exclusivamente se podrá cubrir con la quema de más hidrocarburos.
15. Tampoco se mencionó que si, por cualquier circunstancia, el Brasil se autoabastece con energía solar, eólica e hidroeléctrica y ya no quema más hidrocarburos, al Paraguay le queda aún la alternativa de exportar a la Argentina, en sustitución de hidrocarburos, y siquiera obtener un trueque de energía hidroeléctrica paraguaya por hidrocarburos que se dejan de quemar en la Argentina (lo mismo sería para el Brasil, ahora).
16. El Prof. Sauer también señaló que fue Evo Morales el que, con una actitud firme, consiguió que el gas natural boliviano sea pagado por el Brasil según el costo de sustitución (diversos tipos de fuel oil) que el Brasil debería quemar en sustitución al gas natural boliviano, si dejara de fluir al Brasil.
17. Si alguna vez ocurre el escenario planteado por el Prof. Sauer, de que el 100% de la generación eléctrica del Brasil sea solar, eólica e hidroeléctrica, e incluso pueda cubrir la energía paraguaya de Itaipú, si el Paraguay la retira del mercado brasileño, podríamos considerar otras hipótesis.
18. Mientras tanto, es evidente que el precio de mercado de la energía paraguaya de Itaipú y de Yacyretá es el costo del combustible que dejan de quemar los sistemas eléctricos brasileño y argentino, que incluso puede ser un trueque, para que nadie cuestione nada. Es decir, que los hidrocarburos que se dejan de quemar en Brasil y Argentina sean enviados como pago por la energía hidroeléctrica de Itaipú y Yacyretá que les enviamos; con ello, el precio de mercado estará por encima de 100 US$/MWh, cifra que muchos técnicos no quieren reconocer, y que, por ello, el trueque de petróleo (que importamos) por energía hidroeléctrica (que exportamos) brinda la mejor solución no conflictiva, tanto en el caso de Itaipú como de Yacyretá, al menos hasta que el Paraguay siga importando hidrocarburos y tenga energía hidroeléctrica que exportar.
Potencial
El Prof. Sauer realizó una también muy interesante evaluación del inmenso potencial eólico y el aún mucho más abundante potencial solar del Brasil.
Precio
...el precio de mercado de exportación de nuestra energía de Itaipú al Brasil debe ser el costo de sustitución con hidrocarburos en centrales térmicas brasileñas.