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A mediados de 1968, dos alumnos de Stockhausen, Irmin Schmidt (teclados) y Holger Czukay (bajo) formaron con Michael Karoli (guitarra) y Jaki Liebezeit (batería) el grupo de rock Can.
Can tuvo dos grandes vocalistas, los dos profundamente heterodoxos, Malcolm Mooney y Damo Suzuki. Can y Damo Suzuki se encontraron por casualidad: Damo estaba tocando en la calle delante de un café de Múnich cuando Jaki y Holger pasaron por allí. Lo escucharon un rato y le pidieron que se les uniera en el Blow-up. Damo subió al escenario con la banda esa noche y se quedó con ellos.
Melody Maker describió el estilo vocal de Damo Suzuki como «más que cantar, respirar palabras en el micrófono». A un mes de su desaparición, ocurrida el 9 de febrero de 2024, repasamos el singular itinerario de esta leyenda del krautrock.
El azar: Czukay, Liebezeit y Damo se encuentran en Múnich
Según recuerda Czukay, vio a Suzuki en Múnich, lo impresionó la manera en que se movía y le sugirió a Liebezeit que lo pusieran al frente de la banda en el show de esa noche en el Blow-up, de la calle Franz-Joseph. Al principio, Suzuki cantó del modo despreocupadamente pacífico y cadencioso que se volvería familiar para los fans de Can, pero luego –en palabras de Czukay– «hizo salir de los parlantes una horda de samuráis», entrando en erupción como un Krakatoa de atonalidad.
Suzuki era un fugitivo internacional, se había escapado de su casa en Japón a los dieciséis y llegó a Múnich vía Moscú. Creaba melodías. Pero las palabras podían ser cualquier cosa. Cantaba a menudo en una especie de habla dadaísta, un yopará de inglés, alemán, ruso, japonés y sonidos que no pertenecían a ningún idioma. No había ningún mensaje, solo sonido. Las letras eran completamente indiferentes.
«Inventor de melodías»
Irmin Schmidt llamó a Suzuki «inventor de melodías». Karoli añadió: «El sonido de la banda varió, de un grupo cuyo cantante gritaba a uno cuyo cantante susurraba».
Las letras de Suzuki alejaban aún más el sonido de Can de las influencias afroamericanas. Holger Czukay afirma: «Nunca nos presentamos como especialmente alemanes. Nos centramos más en las escenas musicales internacionales». Esa propuesta desterritorializada se reflejó en el inglés del nombre Can (acrónimo de Communism-Anarchism-Nihilism) y los títulos de las canciones, en su cantante japonés y en sus primeras giras y éxitos en Gran Bretaña, pero sus miembros principales respondían en muchos sentidos a la demanda de crear una identidad alemana más multicultural frente al mainstream americanizante posterior a la Segunda Guerra Mundial.
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Can grabó sus tres álbumes más importantes con Damo Suzuki como cantante principal: Tago Mago (1971), Ege Bamyasi (1972) y Future Days (1973). Tago Mago, con su referencia al satanista Aleister Crowley (en «Aumgn»), las letras crípticas de Suzuki y experimentos sonoros más radicales que en grabaciones anteriores, rodeó al grupo de magia y misterio. La portada, con una silueta verde y naranja con tejido cerebral emanando de su boca como un «globo» de cómic, podría interpretarse como una referencia a las drogas. En la enigmática «Oh Yeah» hay voces al revés y letras en japonés de Damo. En «Aumgn» se escucha a Schmidt destrozando una silla e imitando a los cantantes japoneses de gagaku con voz ralentizada, a un perro entrando accidentalmente y ladrando y a Czukay enderezando un soporte de micrófono. En «Peking O», Damo grita galimatías sobre baterías electrónicas.
La experimentación radical de Can y su alejamiento de las estructuras del rock continuaron en su siguiente álbum. Ege Bamyasi tomó su nombre y su portada de arte pop de una lata de conserva turca de okra (respuesta no occidental a las latas de sopa Campbell de Andy Warhol). La cara 1 se abre con un fade-in de Jaki Liebezeit tocando percusión afrocubana en otra «composición instantánea», el frenético funk vanguardista de «Pinch», de más de nueve minutos de duración y prácticamente sin melodía. El incomprensible spoken-word de Suzuki se intercala con un silbido deslizante y toques de teclado y guitarra. En contraste, la guitarra acústica de «Sing Swan Song» es lenta e hipnótica, y «One More Night» presenta un ritmo de 7/4 con bajo y batería minimalistas y letras susurradas. La cara 2 es igualmente experimental, empezando con «Vitamin C», dominada por la batería y un bajo ostinato y Suzuki estallando ocasionalmente en el grito: «Hey, you! You’re losing, you’re losing, you’re losing, you’re losing your vitamin C!».
Collages y sampleos
Editando cintas, fabricando loops, incorporando ruidos espontáneos, Can cerró la brecha entre la música clásica contemporánea (Stockhausen über alles) y el rock. Can profundizó en los collages, de ahí su fuerte influencia en los años 80, la década del sampler, en la que la capacidad de «componer» se traducía en la capacidad de combinar sonidos.
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«El collage es uno de los principios centrales del arte del siglo XX: Picasso, Schwitters, Rauschenberg», decía Schmidt. «Nosotros lo usamos en todas las formas posibles. En la edición de una cinta, o en “Aumgn”, donde montamos diferentes elementos. Fragmentos de cinta, overdubs. Hay un montón de collage. Eisenstein. El cine es esencialmente collage».
Una vez convencieron a un renuente Stockhausen de hacer una escucha a ciegas de cinco bandas alemanas. Hubo cuatro que rechazó ferozmente, diciendo: «Por favor, esto es una porquería». Pero después escuchó «Aumgn» de punta a punta, y dijo: «Eso es realmente fantástico». Cuando se enteró que era Can, dijo: «Ah, con razón. Son discípulos míos».
Alter sapukai!
Después del Festival de Edimburgo el 5 agosto de 1972, Damo dejó Can. Una década después, al salir de una batalla contra el cáncer, volvió a hacer música. Actuó primero en 1983 con la banda Dunkelziffer y formó luego, en 1986, la Damo Suzuki Band con el antiguo baterista de Can, Liebezeit. Cuatro años más tarde, convertido en Damo Suzuki and Friends, el grupo tocaba semanalmente en Colonia y alrededores. En 1998, lanzó Damo Suzuki’s Network, red internacional de músicos (a quienes Suzuki llamaba Sound Carriers) con los que creaba en el escenario el tipo de improvisación musical por él llamada «composición instantánea». Cada actuación era única, sin ensayo y definida en gran medida por la interacción con la audiencia.
El término krautrock originalmente tuvo connotaciones despectivas, al igual que kraut (repollo), el apodo de los alemanes durante las dos guerras mundiales. Krautrock suele aplicarse como un término general a la música de varios grupos de rock de Alemania Occidental de la década de 1970 que mezclaban influencias afroamericanas y angloamericanas con música experimental y electrónica de compositores europeos. Si bien el apogeo del krautrock estuvo aproximadamente entre 1968 y 1974, también se podría sostener que duró hasta bien entrada la década de 1980.
El krautrock ha tenido un tremendo impacto en Gran Bretaña y Estados Unidos desde la década de 1970. Géneros como el indie, el post-rock, el techno y el hip-hop se basan en gran medida en el krautrock y han conectado una música que inicialmente repudiaba sus orígenes europeos y afroamericanos con la experiencia de blancos y negros en Estados Unidos y Europa.
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Dos últimos datos: Stephen Malkmus tocó el álbum de Can Ege Bamyasi en su totalidad el 1 de diciembre de 2012 en el Festival WEEK-END en Colonia, Alemania. Una grabación de esta actuación se lanzó como álbum en vivo de edición limitada en el Record Store Day de 2013.
Y Alter sapukai! Damo Suzuki en Argentina 2010 es una peli documental del año 2011 de Sergio Subero y Guillermo Ueno, que muestra la gira argentina del 2010 de Damo, que toca, entre otros, con Alan Courtis (ex guitarrista de la banda experimental argenta de los 90 Reynols).
Fuentes
Thomas Pappon (1990). «Tago Mago (1971)». Revista Bizz, nº 54, enero de 1990.
David Stubbs (2015). Future days: el krautrock y la construcción de la Alemania moderna. Caja Negra.
Jan Reetze (2020). Times & Sounds. Germany’s Journey from Jazz and Pop to Krautrock and Beyond. Halvmall Verlag.
Ulrich Adelt (2016). Krautrock. German Music in the Seventies. University of Michigan Press.
Ramón Súrio (1997). Revista Factory.
Julián Cope (1995). Krautrocksampler. Head Heritage.
Sergio Subero / Guillermo Ueno (2011). Alter sapukai! Damo Suzuki en Argentina [https://vimeo.com/458763655].
*Cristino Bogado es poeta, editor, redactor de la sección cultural del diario digital El Trueno con el pseudónimo de Paranaländer y conductor del programa Paranaländer Desencadenado. Ha publicado Pindo Kuñakarai (2018, novela), Iporãkaka (2019, relatos), Poema Rendy (2021, poesía), Sueño Aché (2022, artículos) y Mandyju (2023, poesía y relatos), entre otros libros.