Las albirrojas, además de adjudicarse de forma inédita el primer título y lograr la clasificación por cuarta ocasión en su historia para la Copa del Mundo el próximo octubre en Marruecos, demostraron tener la garra guaraní.
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Sin lugar a dudas una de las mejores actuaciones de selecciones juveniles dentro de un evento internacional fue lo que se vivió en el Sudamericano Sub 17 con estas chicas que perdieron solo un partido en su recorrido por el título, algo impensado en años anteriores, en la rama femenina.
Esto refleja el trabajo y el proyecto establecido a largo plazo para el fútbol femenino en nuestro país, que en estos últimos años se le dio la importancia y la valoración con las que no se contaba antes.
El hecho de destinar campos de entrenamiento y competencias exclusivos para las mujeres fue un punto de inflexión, para que las que ahora saborean el título, justifiquen plenamente su consagración.
Todo el plantel albirrojo es de los clubes locales, por eso se rescata mucho más lo valioso que fue este título a nivel de selección que da un respaldo a todos aquellos que están detrás del progreso del fútbol femenino en nuestro país.
El plantel
Arqueras: Tamara Amarilla, Paloma Vergara y Estefani Ruiz. Defensoras: Bárbara Olmedo, Luz Benítez, Ximena Moreno, Jazmín Pintos, Analía Arias, Luz Paiva, Denisse Leiva y Erika Figueredo. Mediocampistas: Kiara Florentín, Maite Mussi, Florencia Cáceres, Jazmín Rolón y Fiorella Aquino. Delanteras: Alison Bareiro, Sofía Cabrera, Claudia Martínez, María Florentín, Cynthia Casco y Katia Caballero. Entrenador: Luiz Guimarãez
Transitar complicado, pero triunfante
El camino de la Albirroja no fue fácil, comenzando por el grupo que le tocó, Colombia, que oficiaba de anfitrión; Venezuela, dos veces campeón de este certamen; Argentina, cargada de talento como en todas sus selecciones, y completaba Chile, que a priori parecía el más accesible dentro de esta primera fase.
El primer partido fue contra la Albiceleste; algo que siempre intimida es enfrentarse a Argentina en el debut, pero en esta selección nacional nuestra, las chicas tenían una frase clara para afrontar los compromisos: ¡Ndaipóri kyhyje! (No hay temor), por lo que salieron a la cancha con mucho coraje y se llevaron un contundente triunfo 2-0; un arranque triunfal que demostraba a todos que Paraguay no estaba de trámite y daría pelea.
La segunda presentación, frente a las transandinas, fue un encuentro intenso de idas y vueltas donde salieron igualadas con las chilenas 2-2, con el cansancio y desgastes que eran del partido anterior; en el tercer cotejo, siempre dentro de la fase de grupos, las chicas no pudieron ante Venezuela, quienes tienen más tiempo de proceso y cedieron 2-1, y cerraron la etapa frente a la anfitriona, Colombia, con todo el marco y el clima en contra; nuestras guerreras salieron al campo y consiguieron un empate 1-1 que las dejaba dentro de la siguiente ronda, el hexagonal final, una etapa donde ya estarían los mejores del otro grupo y que la exigencia sería distinta.
De la incertidumbre a la coronación
Una incertidumbre invadía el ambiente nacional de lo que era capaz de hacer esta selección de chicas, ya habían demostrado el talento y las condiciones ante adversarios fuertes, pero llegarían bien en otros aspectos, como físico y mental, para pensar en la clasificación mundial, ni siquiera asimilar en lograr el campeonato.
El primer rival, Brasil, campeón en cinco ediciones, algo que no asustó para nada a las dirigidas por Luiz Guimarãez, quienes salieron con todo a jugarle de igual a igual y sacaron un empate 1-1, que casi fue triunfo de la Albirroja si no fuese por las intervenciones de la portera rival.
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En el segundo partido, nuevamente ante Chile, igualaron 1-1, este hecho encendió la alarma en campamento guaraní, que si bien las chicas no perdían, tampoco ganaban, lo que era crucial para anhelar la clasificación a la cita ecuménica.
Esa alarma se apagó en el tercer partido, cuando las chicas vencieron por goleada 7-1 a Perú, triunfo que las catapultó para pensar en la hazaña, no solo de clasificar sino lograr el título.
El penúltimo rival fue el local, que quería brindarle una alegría a su gente, pero no se contaba con la garra guaraní que fue superior y las chicas lograron ganar a Colombia 1-0 y se colocaban a un paso de la corona.
Finalmente, en el último partido frente a Ecuador fue como una película cargada de suspenso, drama, de mucha tensión en el que las chicas sacaron el último esfuerzo para ganar 1-0 y pasaron de ser una incertidumbre a un equipo sólido y campeón.
Historial de la Albirroja femenina Sub 17
Es la primera vez que Paraguay logra conquistar el campeonato Sub 17 femenino, donde hasta ese momento solo se contaba con tres terceros puestos (2008, 2013 y 2016) y otros tres en cuarto lugar (2010, 2022 y 2024).
La artillera paraguaya Claudia Martínez fue la goleadora de esta edición con 10 anotaciones, se instala como la segunda mejor goleadora de la historia de este certamen por detrás de la venezolana Deyna Castellanos, quien marcó 12 goles. Además, Claudia se pone por encima en el historial de goleadoras paraguayas de Karen Ruiz, quien anotó siete tantos en la edición de Chile 2008.
Marruecos, el destino mundialista
La novena edición de la Copa del Mundo Femenina Sub 17 se disputará por primera vez en Marruecos del 17 de octubre al 8 de noviembre, en la que participarán 24 equipos nacionales y será el primer certamen ecuménico de la categoría en incrementar el número de equipos participantes.
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También será la primera Copa Mundial Femenina de la FIFA, de cualquier categoría, que se dispute en el continente africano.
La selección paraguaya será parte del Grupo F junto a Japón, Nueva Zelanda y Zambia.
Otro dato: A partir de la edición 2025, la Copa Mundial Femenina de Fútbol Sub 17 se jugará anualmente.
Esta será la cuarta ocasión en que Paraguay competirá en una Copa del Mundo Sub 17 Femenina, las anteriores fueron Nueva Zelanda 2008 (fase de grupos sin un solo punto), Costa Rica 2014 (fase de grupos, un punto) y Jordania 2016 (fase de grupos sin un solo punto).
Breve historia del fútbol femenino en Paraguay
El fútbol femenino comenzó de forma experimental en Paraguay en 1997, cuando se consagró Campeón Nacional.
A partir de 1999 conocemos al certamen como Campeonato Paraguayo de Fútbol Femenino, Liga Femenina de Fútbol o llamado oficialmente Campeonato Anual FEM desde la edición 2024.
En cuanto al sistema de disputa del campeonato, ha sufrido cambios a lo largo de los años, pero desde el 2011 se juegan dos torneos al año: el Apertura y el Clausura.
Universidad Autónoma de Asunción tiene la mayor cantidad de títulos con 9, le sigue Cerro Porteño con 7. La máxima goleadora en la historia del fútbol paraguayo femenino es Irma Cuevas con 639 goles.
Ningún deporte tiene género
MAITÉ MUSSI AQUINO
Fecha de nacimiento: 13 de julio de 2008.
Club actual: Olimpia.
Posición: Mediocampista.
Familia: Mamá, papá, abuelo, madrina y padrino.
Comida preferida: Milanesa con puré de papa.
–¿A qué edad comenzaste en el fútbol y cómo se dio ese primer paso?
–Comencé a los siete años en una escuela de fútbol mixta, porque mis primos iban a esa escuela de fútbol.
–¿Cómo es tu rutina de entrenamiento, básicamente tu día a día?
–Entrenamos todos los días en el club, entre dos y tres horas. Soy mejor alumna, voy al colegio privado María Auxiliadora de Capiatá, estoy en el Tercero de la Media, voy al colegio por la mañana y a mis prácticas por la tarde.
–¿Nunca te molestó o cómo ves aquella frase machista de hace tiempo cuando nos decían que el fútbol es cosa de hombres?
–Nunca me molestó realmente la frase porque yo sé que ningún deporte tiene género.
–¿Qué futbolistas, hombre o mujer, te inspiran para el juego o a quién admirás?
–Los dos futbolistas a los cuales más sigo y son referentes para mí, Lionel Messi y Aitana.
–¿Cuál es tu mayor sueño?
–Mi mayor sueño es poder jugar en el exterior.
Crecer en el fútbol y ser mejor cada día
BÁRBARA MALENA OLMEDO FERNÁNDEZ
Fecha de nacimiento: 26 de enero 2008.
Club actual: Cerro Porteño.
Posición: Lateral derecho.
Familia: Padre, madre y dos hermanas mayores.
Comida preferida: Ñoquis o tallarín.
–¿A qué edad comenzaste en el fútbol y cómo se dio ese primer paso?
–Comencé a jugar a los 6 años en una escuela de fútbol mixta, en la Academia Ortega en San Lorenzo, Barcequillo, y mi hermana mayor fue la que me adentró a todo esto.
–¿Cómo es tu rutina de entrenamiento, básicamente tu día a día?
–Mi rutina se basa en levantarme por las mañanas temprano o a veces duermo mucho, comer bien y entrenar por las tardes entre dos y tres horas.
–¿Cómo compaginás los deportes con los estudios?
–La verdad que me cuesta un poco, pero nada mejor que concentrarme y hacerme de tiempo para estudiar.
–¿Nunca te molestó o cómo ves aquella frase machista de hace tiempo, cuando nos decían que el fútbol es cosa de hombres?
–Sí, hubo momentos de niña que me llegaba a molestar, pero siempre tuve el pensamiento de algún día demostrar que eso está y estaba equivocado, que esto es para ambos géneros.
–¿Qué futbolistas, hombre o mujer, te inspiran para el juego o a quién admirás?
–De futbolista varón me inspira, me gusta mucho Joshua Kimmich, por el juego de atacante y cómo sabe defender al momento que debe hacer, y en cuanto a una futbolista mujer admiro mucho a Limpia Fretes.
–¿Cuál es tu mayor sueño?
–Crecer, ser mejor cada día y vivir de esto, enorgullecer a mi familia.
Nunca me molestó eso de que el fútbol es cosa de hombres
CLAUDIA MARTÍNEZ OVANDO
Fecha de nacimiento: 15 de enero de 2008.
Club actual: Olimpia.
Posición: Delantera, extremo, media punta.
Familia: Papá y mamá; somos 5 hermanos, 3 nenas y 2 varones.
Comida preferida: Tallarín de pollo casero.
-¿A qué edad comenzaste en el fútbol y cómo se dio ese primer paso?
-Inicialmente practicaba handball y solo jugaba al fútbol durante los recreos con mis compañeros del colegio. Sin embargo, entre los 13 y 14 años, un equipo mixto de mujeres me invitó a formar parte de su grupo, que se reunía para jugar por diversión.
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Fue así que Alex Urbieta, hijo de una de las jugadoras, me observó. Él tenía contactos con la jugadora Irma Cuevas y el profesor Víctor Ortiz, quien en ese momento era el técnico del equipo juvenil de Ameliano.
Gracias a él, me consiguieron una prueba en el club. Todo sucedió un jueves por la noche: Alex llegó mientras jugábamos y me comentó que ya había hablado con mis padres y que había gestionado una prueba para mí al día siguiente. Desde entonces, con el apoyo de mis compañeras, comenzó mi camino en el fútbol.
–¿Cómo es tu rutina de entrenamiento, básicamente
tu día a día?
–Me despierto entre las 6:00 y 8:00 de la mañana, desayuno y realizo mis actividades personales. Algunas veces entrenamos por la mañana y hacemos gimnasio. Por la tarde, a las 15:00, realizamos el entrenamiento de campo. Me acuesto a dormir alrededor de las 22:00.
–¿Cómo compaginás los deportes con los estudios?
–Llevo adelante mis estudios en modalidad virtual, lo cual me permite organizar mis tiempos. Asisto una vez por semana al colegio para entregar tareas y cumplir con los compromisos académicos presenciales.
–¿Nunca te molestó o cómo ves aquella frase machista de hace tiempo cuando decían que el fútbol es cosa de hombres?
–Sinceramente, nunca me molestó. Al contrario, siempre fue una motivación para demostrar que las mujeres también somos capaces de jugar al fútbol con el mismo nivel de compromiso y pasión que los hombres. Creo firmemente que el fútbol no tiene género.
–¿Qué futbolistas, hombre o mujer, te inspiran para el juego o a quién admirás?
–Desde muy pequeña mi ídolo ha sido Lionel Andrés Messi. Siempre lo he tomado como un ejemplo a seguir, por su humildad, dedicación y talento dentro y fuera de la cancha.
–¿Cuál es tu mayor sueño?
–Mi mayor sueño es lograr una transferencia directa desde Paraguay hacia Europa o Estados Unidos, y poder llegar a formar parte del club Barcelona, cumpliendo así uno de los anhelos más grandes de mi vida.
Algunas frases que perduran
“Desde el principio tuvimos esa mentalidad ganadora, de clasificar al mundial; desde muy chica soñaba con este momento y se pudo lograr”, Claudia Martínez.
“Una felicidad tremenda, un orgullo; el profe hizo mucho por nosotras, le debemos mucho. Es un orgullo grande representar al país con esta edad, muy feliz”, Alison Bareiro.
“Es una sensación única indescriptible realmente; trabajamos todas juntas en equipo, nos unimos la parte administrativa, dirigencial, cuerpo técnico, cuerpo médico y jugadoras. Fuimos solo uno y eso marcó la diferencia”, Maité Mussi.
“Fue la mentalidad, nosotros tratamos de poner eso en sus mentes; que es posible. Primero clasificar, luego un éxito mayor: el de salir campeón”, Luiz Guimarãez.