El café, el té y el cacao han conquistado el corazón de millones de personas en el mundo; más que bebidas cotidianas, se han convertido en una ventana a la riqueza cultural e histórica de sociedades ancestrales, cuyas costumbres, aunque evolucionadas, perduran en el tiempo.
Estas tres bebidas, ricas en antioxidantes según los expertos en nutrición, han demostrado ser beneficiosos para nuestra salud. En esencia, disfrutar de una taza de café, de té o un trozo de chocolate puede ser no solo un placer, sino también una forma de cuidar nuestro bienestar.

Orígenes
El té se originó en China, específicamente en la región suroeste, durante la dinastía Shang (1766-1122 a. C.). La leyenda atribuye su descubrimiento al emperador Shennong, quien se dice que descubrió la infusión accidentalmente cuando unas hojas de té cayeron en su agua hirviendo. Desde China, el té se extendió a Japón, Corea y otras partes de Asia. En el siglo XVII, los comerciantes europeos introdujeron el té en Occidente, donde rápidamente ganó popularidad.
En cuanto al café, tiene sus raíces en Etiopía, específicamente en la región de Kaffa. La leyenda cuenta que un pastor de cabras llamado Kaldi notó que sus animales se volvían más enérgicos después de comer las bayas de un cierto arbusto. La evidencia más temprana de consumo de café como bebida aparece en el Yemen a mediados del siglo XV, en los monasterios sufíes.
Desde Etiopía, el café se extendió a la península arábiga y luego al resto del mundo a través de las rutas comerciales. La popularidad del café se disparó en Europa durante el siglo XVII, con la apertura de las primeras cafeterías.

Entretanto, el cacao es originario de América Central y del Sur, donde los antiguos mayas y aztecas lo cultivaban y consumían. Los olmecas, una civilización mesoamericana anterior a los mayas, también consumía cacao. El cacao era una bebida ritual y un artículo de lujo en las culturas precolombinas.
Los exploradores españoles llevaron el cacao a Europa en el siglo XVI, donde se convirtió en una bebida popular entre la nobleza. Con el tiempo, el cacao se extendió a otras partes del mundo, y se desarrollaron nuevas formas de procesamiento y consumo, como el chocolate.
Estas tres bebidas tienen una larga historia de consumo y han desempeñado un papel importante en diversas culturas. Contienen compuestos estimulantes (cafeína en el café y el té, y teobromina en el cacao) que contribuyen a su popularidad. Las tres bebidas contienen antioxidantes, que son beneficiosos para la salud.
Rituales de té

En China. La ceremonia del té Gongfu Cha es un ejemplo de la meticulosidad en la preparación. Se enfoca en la apreciación del sabor, aroma y color del té. Se utilizan utensilios específicos, como la tetera gaiwan y pequeñas tazas, y se realizan múltiples infusiones cortas para extraer los matices del té. La temperatura del agua y el tiempo de infusión varían según el tipo de té (verde, oolong, negro, etc.).
En Japón. La ceremonia del té Chanoyu es una práctica espiritual y estética que busca la armonía y la tranquilidad. Se prepara matcha (té verde en polvo) con un batidor de bambú en un cuenco, y se sirve con dulces tradicionales. Cada movimiento y gesto tiene un significado, y la ceremonia se realiza en un ambiente sereno.
En Marruecos. El té de menta marroquí es un elemento central de la hospitalidad. Su preparación se realiza en frente de los invitados, y se sirve muy dulce, con mucha espuma. La bebida se sirve desde una altura considerable, para generar la espuma característica.
Rituales de café

En Etiopía. La ceremonia del café etíope es un ritual social importante que puede durar varias horas. Los granos de café se tuestan en una sartén, se muelen a mano y se infusionan en una jebena (olla de barro). Se realizan tres rondas de infusión, cada una con un significado diferente.
En la península arábiga. El café árabe o qahwa se prepara con cardamomo y otras especias, y se sirve en pequeñas tazas sin asas. Es un símbolo de hospitalidad y se ofrece a los invitados como muestra de bienvenida. La preparación del café y servirlo es un acto de respeto.
En Italia. La preparación del café expreso se ha convertido en un arte. La precisión en la molienda del grano, la presión del agua y el tiempo de extracción son fundamentales. El café expreso es la base de muchas bebidas italianas, como el capuchino y el latte.
Rituales de cacao

En las culturas mesoamericanas (mayas y aztecas) el cacao era una bebida ritual reservada para la élite y utilizada en ceremonias religiosas. Los granos de cacao se tostaban, se molían y se mezclaban con agua, especias (como chile y vainilla) y harina de maíz. La bebida se vertía de un recipiente a otro para crear espuma, que se consideraba un signo de prestigio. El cacao era considerada una bebida de los dioses.
En la actualidad, estos rituales han evolucionado y los establecimientos de cafés de especialidad o casas de té presentan opciones variadas, estableciendo un gran mercado alrededor del consumo. Desde las novedosas presentaciones, experiencias, sabores y espacios en los que se pueden mezclar el ocio y el trabajo. Así esta trilogía del sabor es la que domina el mundo, ya que quien más quien menos consume algunos de estos productos en su vida cotidiana y le da el significado, según sus sentires, saberes y espacios temporales.