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Esto pasa porque una parte de la gente aceptó y hasta naturalizó la corrupción a nivel personal e institucional. A tal punto, que muchos expresan, de modo público y en las redes, su preferencia hacia la corrupción amiga ideológica: prefiero que roben mis correligionarios. Afortunadamente todavía existe una masa crítica que se manifiesta indignada ante los casos de corrupción, porque es consciente del gran daño que le hace a la democracia debilitándola y obstaculizando el desarrollo económico. Las formas de corrupción varían, pero las más comunes son el uso ilegítimo de información privilegiada, además de los sobornos, el tráfico de influencias, la evasión fiscal, las extorsiones, los fraudes, la malversación, la prevaricación, la cooptación y el nepotismo. La corrupción extendida y aceptada por la ciudadanía facilita la instalación de la delincuencia organizada, que entre nosotros se volvió casi normal y admite que la defensa a grandes delincuentes sea considerado un acto patriota.
En estos días la acusación de deshonestidad ha sido premiada con la presencia de gente hurrera funcionaria pública, que abandonó su trabajo pagado por la ciudadanía contribuyente, para hurrear como si fuera un héroe y levantar en andas a Jorge Bogarín, representante del gremio de los abogados ante el Consejo de la Magistratura, recientemente declaradofc como significativamente corrupto por el Departamento de Estado de los Estados Unidos. El abogado Bogarín fue instado por sus pares a presentar su renuncia por razones éticas, para salvaguardar la credibilidad y la imagen del Consejo de la Magistratura, pero el declarado significativamente corrupto se ha negado a renunciar.
Consultada la IA de ChatGPT, sobre el nexo entre corrupción y crimen organizado responde: “La corrupción y el crimen organizado internacional están específicamente relacionados, ya que la corrupción a menudo proporciona la infraestructura necesaria para el crimen organizado y viceversa.
En muchos países, los grupos del crimen organizado dependen de la corrupción para establecer y mantener sus operaciones ilegales, como el tráfico de drogas, el contrabando de armas, el nexo con el terrorismo internacional y el tráfico de personas. Los delincuentes públicos pueden corromper a los funcionarios y políticos para obtener acceso a información privilegiada, obtener permisos y licencias, o evitar ser arrestados o enjuiciados.”
Si todavía dudás por quien votar en las próximas elecciones, el voto inteligente no sería para tal o cual candidato, sino directamente contra el crimen organizado y la corrupción. Se trata de rechazar la narco política aliada al terrorismo criminal.