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–¿Cuál es su reflexión sobre la crisis política...?
–La democracia está en peligro por esta conducta malsana de los políticos. Lo que menos les interesa es el sentido de Patria, de respeto. Lo que buscan es satisfacer sus apetencias personales y grupales. El origen del mal está en el atropello de la Constitución por parte del Presidente de la República y del expresidente. (El presidente del Congreso, Fernando) Lugo se fundamentó en la Constitución (para hacer jurar a Mirta Gusinky y Rodolfo Friedmann). Para qué queremos una Carta Magna si no va a prevalecer...
–Los jueces electorales, los fiscales, miembros de la Corte fallaron a favor de ellos...
–No es ninguna novedad. Un juez, un fiscal, cualquier “Juan de los palotes” hace su propia interpretación a la conveniencia del mandamás de turno. La Constitución no se discute. Se obedece. El Presidente es senador vitalicio y listo. Hay que decir las cosas por su nombre. Ellos fallan a favor del que tiene la plata aunque sus argumentos sean absurdos. El Poder Judicial está totalmente sometido. La independencia, autonomía de los poderes es puro blablá, puro discurso, pura literatura. Esa es la verdad cruda. Es el autoritarismo vía prebendarismo que heredamos de la época stronista. Su epicentro sigue siendo la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado. La carencia de nuevos líderes es alarmante. En los partidos pequeños hay personas que tratan de mostrarse con el ejemplo, pero no tienen fuerza. No trascienden.
–El nuevo presidente del Senado anunció que van a insistir en el juramento de Nicanor...
–Esa conducta marca perfectamente la descomposición que sufren nuestras instituciones. Se contradicen, interpretan, se busca la vuelta... El único resultado es más desorden y más problemas. Es una pena que ese mal ejemplo provenga de los propios encargados de aplicar la obediencia a la ley. El Presidente de la República estará queriendo blindarse de alguna investigación que le pueda salpicar y comprometer al finalizar su gobierno. En el caso Nicanor, este señor tiene ambiciones desmedidas...
–Piden la detención de Lugo...
–Lugo no tiene de qué preocuparse. Nadie lo puede sancionar por obedecer la Constitución. Si por eso lo van a meter preso quiere decir que este país está patas arriba...
–Lo acusan de abuso de poder, usurpación de funciones públicas...
–Todas esas palabras que anteponen a las violaciones: sustantivos, adjetivos, preposiciones, son excusas para embarrar la cancha. En río revuelto, ganancia de pescadores. Son pescadores irracionales del poder, los autoritarios que están regresando...
–¿En qué falla este nuestro sistema que siempre cae en estas crisis políticas cíclicas?
–Es la venalidad que campea, la impunidad, la falta de castigo a los transgresores. ¿Cómo puede ser que González Daher haya vuelto al Senado como si nada hubiera pasado después de todo ese escándalo o que continúe (Víctor) Bogado? En un país mínimamente civilizado no se admite esta clase de gente. Son los que dirigen el Poder Legislativo...
–Al Presidente del Senado le llaman “trato apu’a” (negocios marginales). El de Diputados también tiene antecedentes...
–Imagínese todo lo que se puede esperar de ellos. El pueblo no está de acuerdo con lo que están haciendo. Si juran ya equivale a desorden, a caos, porque ellos tienen el cargo de senadores vitalicios. Es una gran irregularidad, seguro va a afectar la institucionalidad democrática...
–¿Es posible que desestabilice al nuevo Gobierno?
–¡Claro que sí! Todo tiene su límite. El Imperio Romano se autodestruyó por la corrupción. Se derrumbó. Nosotros estamos al borde, tocando fondo... Si allá arriba no respetan, lo único que cabe esperar es el caos, la confusión. Nadie puede hacer la vista gorda por cada barbaridad que cometen, como ese despilfarro de autorregalarse cada uno un prendedor que cuesta más de tres millones de guaraníes. ¿A quién le van a mostrar ese adorno? ¿Por qué no se esfuerzan en arreglar el desprestigio que tiene el Congreso? Es una lástima que en un país tan pobre se margine a la gente valiosa y se premie a los corruptos. Esto de González Daher parece un chiste de mal gusto, una broma. Pero bueno, es la realidad nefasta de nuestra República...
–“La mayoría manda”, solía decir Stroessner...
–Mayoría a la fuerza. Somos siete millones de habitantes. Estamos a 30 años del comienzo de la democracia. La dictadura eliminaba a los inteligentes, a los que piensan. Se fueron todos al exilio, Argentina, Estados Unidos, España, y no regresaron. En este Gobierno lo que se hace es eliminar a los que estorban. Al final los que mandan son personas poco formadas, ignorantes. No hemos podido superar esos tiempos bárbaros. La palabra de Ña Deló sintetiza totalmente lo que es actualmente la política paraguaya. Se fue un miembro de una seccional a buscar trabajo. Le pidieron currículum y dijo: “qué currículum quieren si es miembro de la seccional número tanto”. Estamos en una republiqueta bananera. Lo único que progresa es la deuda externa. No hay inversiones, no hay trabajo porque no hay seguridad jurídica ni seguridad social. Hay más de 200.000 jóvenes que ni trabajan ni estudian. Lo más fácil es que se vuelvan delincuentes.,.
–Todos tuvieron la oportunidad de votar. Los jóvenes son los que menos votaron...
–Había más de 300.000 jóvenes que podían votar por primera vez en las elecciones, pero no les interesa. Son indiferentes. Muy pocos se fueron a votar. Es muy grave que ellos no se interesen por el futuro del país. Así, menos todavía vamos a fortalecer las instituciones.
–La participación fue del 60% casi 10% menos que en 2013...
–Las familias están más ocupadas en solucionar sus problemas de hambre, desnutrición y el apuro por cumplir con sus compromisos, sus deudas. Es lamentable que eso ocurra en un país tan rico, con dos centrales hidroeléctricas gigantescas que son aprovechadas totalmente por nuestros vecinos y no por nosotros. Nuestros representantes permanecen callados a base de privilegios. Hay funcionarios que ganan más de 100 millones al mes. ¿Acaso la represa no era para generar el progreso del pueblo? Yo conozco bien Ayolas, donde está Yacyretá. Es uno de los pueblos más pobres. Es un absurdo que en la sede de una hidroeléctrica tan grande haya gente arrastrándose en la miseria...
–Hasta tienen un extra por presentarse a trabajar...
–¿Quiere decir que el trabajo no es obligatorio con todo lo que ganan? Pero cómo luego van a defender los intereses nacionales si los que se emplean allí son correligionarios, amigos, amantes, influyentes de todo tipo. El mérito, la aptitud no existe.
–¿Hay alguna esperanza con el nuevo presidente?
–Siempre hay una esperanza cuando viene un nuevo gobernante. Yo tuve la oportunidad de hablar con Marito. Me pareció que tiene buena voluntad y buena predisposición. El perfil vamos a conocer cuando termine de componer su gabinete.
–¿Dime con quién andas?
–No hay que prejuzgar ni entrar en especulaciones. Hasta ahora yo creo en sus palabras. Se ha manifestado muy bien con nosotros. Yo estoy trabajando con el Comité de Iglesias. En su campaña prometió cosas interesantes. Hay que esperar los 100 días y podremos ver la inclinación y por donde apunta su gobierno...
–Finalmente, cuál es su recomendación?
–Bueno, que sepamos ver la realidad, discernir, discutir y ayudar a nuestras autoridades en el sentido de que cumplan sus funciones sin violar su juramento. Tenemos que limpiar el Poder Judicial, conseguir su independencia para que haga justicia de verdad. El nuevo gobierno tiene que fomentar una gran educación primaria, secundaria y universitaria para salir de la ignorancia. Tiene que atender la alimentación de los niños y fomentar el trabajo. Tenemos que recuperar nuestra cultura valiente que nos legaron nuestros antepasados. La tierra tiene que ser de los que trabajan y no de los grandes empresarios que mandan su plata fuera del país.
–Alguna vez lo invitaron a hacer política. ¿Por qué no entró?
–Tuve como 16 invitaciones de agrupaciones políticas para ser candidato a presidente de la República. Yo gano como tres millones mensuales: una ayuda de mi diócesis, otra ayuda de la Conferencia, una pequeña jubilación. Para presidente se requiere por lo menos tres millones pero de dólares (se ríe)...
–Pero (Fernando) Lugo tampoco tenía mucho capital, o sí...
–No sé si tenía en realidad...
–Era menos conocido que usted.
–Bueno, yo no quiero hacer un papelón, antes que nada por falta de plata; segundo, porque no estoy preparado para ser presidente y, tercero, si voy a hacer lo mismo que hacen todos: mentir y comprar conciencias, ¡noo, no puedo! A lo mejor la gente me puede ayudar pero, ¡quiénes! Los únicos que tienen plata en este país y son muy generosos para invertir en política son los narcotraficantes y los corruptos. Si ellos son los que me van a ayudar, me van a dejar como palo de gallinero. No estoy para eso. Ando tranquilo así, con mis actividades al lado de los campesinos, los indígenas, en su promoción sobre todo desde el punto de vista legal, desde el Comité de Iglesias, desde donde centro mi actividad laboral.
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