Ciudadanía no quedará impasible ante violación de la Constitución, advierten

El senador liberal Miguel A. Saguier adelantó que no participará de la celebración, mañana, del 25° aniversario de la jura de la Constitución Nacional, como protesta por los últimos hechos políticos. Dijo que hay una ciudadanía que no permanecerá impasible si algunos persisten en violar la Carta Magna.

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Saguier admitió que el panorama actual, a 25 años de haberse jurado la Constitución de 1992, “no es muy alentador”. Expresó que pese a reiterarse capítulos de violación de la Constitución, percibía que hay una ciudadanía que no estará impasible si el grupo que está transitoriamente en el poder persiste en su actitud de no respetar las instituciones. 

Sobre la invitación para el Ciclo de Conferencias por el 25° aniversario de la jura de la Constitución, a llevarse a cabo mañana en la sede de la Biblioteca y Archivo del Congreso, dijo que no participará como señal de protesta por lo que viene ocurriendo. Manifestó que viajará a Itapúa para participar de una audiencia pública sobre el tratado de Yacyretá.

Saguier aclaró que lo señalado no significa que dejará de luchar por la vigencia de la Constitución y el Estado de Derecho. Refirió que se deben redoblar esfuerzos para impedir que los violadores de las leyes consigan sus sórdidos propósitos de eternizarse en el poder. 

Más allá de la actual situación, Saguier consideró que en la historia constitucional de nuestro país, la Carta Magna que ha tenido el más amplio consenso ha sido la de 1992. Apuntó que en aquella Convención Constituyente solo en un caso se impuso el oficialismo colorado con su “aplanadora” de votos y fue para evitar el voto de los paraguayos residentes en el exterior. Fuera de eso, indicó el legislador, los artículos fueron aprobados por consenso. Expresó que por ese motivo ha cumplido la función principal de toda Constitución que es servir de carta de paz de todos los paraguayos.

Saguier agregó que justamente por lo mencionado, es inadmisible que por intereses coyunturales y apetencias personales se pretenda modificarla en forma unilateral.

Indicó que como exconstituyente admitía que la Constitución tiene lagunas, contradicciones y errores técnicos, pero que es la más libérrima y representativa de todas las constituciones nacionales.

En definitiva, dijo, la Constitución es buena o mala según los hombres que la aplican. Acotó que si hay jueces prevaricadores, si hay un presidente y legisladores que por intereses personales o de grupo quieren violarla, es cuestión de gente que quiere permanecer en el poder a cualquier costo.

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