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Orlando entregó al Papa cartas que fueron enviadas al Pontífice por sus compañeros internos del reclusorio de Itauguá, y un recuerdo de los centros educativos.
Se abre un horizonte impulsado por la vitalidad de los adolescentes en los centros educativos que buscan cambiar el rumbo de sus vidas y que claman por una oportunidad, dijo al respecto Orlando Castillo, director del Servicio Nacional de Atención al Adolescente Infractor (Senaai).
Con el compromiso de “crear y organizar líos”, estos jóvenes llevan esa semilla de crear corazones libres y solidarios, para lo cual trabajarán con sus pares en construir vidas distintas y comprometidas en el bien común.
La participación de los jóvenes forma parte de una política de humanización del Ministerio de Justicia.