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De la mano de sus hijos, las madres fueron parte del plantel que ingresó al campo de juego, como homenaje por el Día de las Madres.
Los jugadores, emocionados, les entregaron un ramo de flores a ellas, las propulsoras de “cracks”, las dueñas de los goles.
Diez de los 12 clubes militantes de la Primera División se unieron a la propuesta de la APF de homenajear a las madres en su día. Libertad y Olimpia decidieron que lo harían en la próxima fecha en sus propias canchas, cuando jueguen de local.
Cerro Porteño, Sol de América, Rubio Ñu y Nacional fueron algunos de los clubes que les dieron su toque personal al momento.
Nacional obsequió a las madres la casaca del club, con la que ellas ingresaron a la cancha acompañando a sus hijos.
Cerro Porteño presentó a sus madres con la camiseta alternativa y un ramo de rosas rojas y azules.
Las mamás de los jugadores de Sol de América ingresaron al campo de juego muy emocionadas, algunas hasta las lágrimas, y sus hijos las recibieron con rosas blancas y azules.
Los jugadores de Rubio Ñu llegaron de la mano de sus madres y sus esposas e hijos.
La fiesta fue completa y la fecha se tornó memorable. El fútbol homenajeó a las madres, a las que acompañan a los futbolistas desde su primer contacto con el balón, en sus primeros partidos en las Divisiones Inferiores, acompañan sus lesiones, su paso a clubes del exterior y gritan sus goles.
Hoy las madres celebran el logro que significa para un futbolista jugar en Primera División y ellos, sus hijos, les hacen saber que los logros son gracias a ellas.