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Una de esas incongruencias es con relación a la constancia del Registro Industrial en Línea (Riel) otorgada por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC).
Documentos a los que accedió ABC y que formarían parte del proceso licitatorio detallan que Kamamya SA presentó un Riel con emisión 16 de febrero de 2023 y con vencimiento 16 de febrero de 2025. Según la constancia de esa supuesta fecha, la empresa cuya actividad principal –desde su instalación en la zona del Alto Paraná– es la fabricación de sábanas y edredones, también está inscripta en el rubro de supuesta fabricación de muebles.
Lo curioso es que al verificar los detalles de ese Riel en los archivos del MIC salta que la firma Kamamya SA o Qin Yi América SA (tienen el mismo RUC) recién registró la nueva actividad el 11 de diciembre de 2024. Es decir, la inscripción se hizo 22 meses (casi dos años) después de la supuesta emisión de ese Riel.
Más grave resulta que al corroborar el cronograma inicial de la Itaipú del llamado a licitación figura que el proceso comenzó el 29 de noviembre de 2024, con la publicación en el portal web de la entidad. Mientras que para el 11 de diciembre de 2024 estaba prevista la recepción de ofertas. Esta última actividad, curiosamente, luego se pasó para el 20 de diciembre de 2024.
Quedaron más en evidencia
José Luis Rodríguez Tornaco, actual superintendente de Comunicación de la Itaipú y exviceministro de Industria durante el gobierno de Horacio Cartes, defendió el viernes último la adjudicación millonaria a favor de Kamamya SA. Exhibió una constancia de Riel emitida el 31 de enero de 2025, 51 días después de la inscripción oficial de la mencionada compañía ante el MIC.
En otras palabras, la Itaipú en su intento de defender la licitación con fuertes indicios de presunto direccionamiento hacia la proveedora china –tal como denunciaron los industriales metalúrgicos nacionales–, quedó más en evidencia sobre el aparente negociado con los mobiliarios escolares.
