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En numerosas ocasiones tanto el presidente de la República, Santiago Peña, como el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) Carlos Fernández, han alabado la gestión del Congreso actual, calificándolo como incluso como el “mejor” de los últimos tiempos.
Sin embargo, estas declaraciones no cayeron bien a la ciudadanía y desde distintos sectores económicos han disentido con estas afirmaciones; especialmente por la aprobación a la ligera de proyectos legislativos de mucha relevancia, violentando normas e ignorando a la disidencia y por los autoaumentos y jugosos beneficios que se aprobaron en el Presupuesto General de la Nación 2025, además de los escandalosos casos de nepotismo (nepobabies).
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Al respecto, el economista y exministro de Hacienda Dionisio Borda opinó que con la aprobación de leyes a rajatabla que se dio en las últimas semanas y gran parte de este periodo, que responde mayormente al presidente del partido colorado Horacio Cartes, la gestión del Congreso dejó más dudas que otra cosa.
“El mejor Congreso, dudo que lo sea tanto por su idoneidad como por su integridad. La ausencia de debates serios, sanciones de leyes sin discutir imponiendo la regla de la mayoría, violentar normas e ignorar derechos a la disidencia, hablan poco de que sea el mejor Congreso”, expresó Borda en una entrevista para ABC.
Añadió que la aprobación de leyes a raja tablas muestra que el Parlamento está muy lejos de ser el contrapeso del Ejecutivo.
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Pocos resultados
Además, Borda mencionó que el Congreso sancionó el año pasado un par de reformas estructurales, cuyos resultados de su puesta en práctica poco se sabe; y pareciera que no hay avances, como la ley de la Superintendencia de jubilaciones y pensiones, y la ley de reforma administrativa del Estado. “Esta última debería eliminar superposiciones de funciones de ministerios y secretarias de Estado para ganar eficiencia y disminuir gastos, pero parece que no hay avances”, afirmó.
El economista lamentó que los legisladores teniendo la autoridad dada por el pueblo tengan que aprobar leyes a tambor batiente cuando deberían haber estudiado con responsabilidad, con dictamen de asesores, audiencias públicas con expertos y afectados por las consecuencias de la vigencia de las nuevas leyes.
Sin embargo, sin tener ideas los parlamentarios dejaron pasar esas tres leyes: cambio parcial del IPS, tren de cercanía y Servicio Civil. “No existe responsabilidad política para cambiar; seguirá lo mismo. Cambio para no cambiar, un gatopardismo vergonzoso”, señaló.
Sobre el caso de la Caja Fiscal, dijo que es inexplicable que no hayan presentado el proyecto de ley hasta la fecha, considerando que el déficit creciente arroga pérdidas crecientes financiados por los contribuyentes.
Por otra parte, también mencionó que se visto poco avance en el control del gasto público. “Hemos visto recortes de gastos significativos, más bien auto aumento de honorarios en el Congreso”, apuntó. Pese a que desde el MEF mencionan siempre que la relación salario e ingreso tributario disminuye marcando récord, añadió que esto no se da precisamente por el control y reducción de gastos salariales, sino por el aumento del ingreso tributario
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Nuestra economía necesita aumentar su productividad
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Si bien el crecimiento económico de nuestro país sigue destacando por encima del promedio regional, es todavía insuficiente para que esta bonanza se traslade a todos los estratos de la sociedad. “Nuestra economía necesita aumentar su productividad y lograr la diversificación de la matriz productiva”, reflexionó el economista y exministro Dionisio Borda.
Señaló también que el desafío es crecer más y por varios años, con mayor inversión física y de capital humano en salud y educación, con crecimiento más inclusivo y sustentable (social y ambientalmente aceptados), captar inversiones extranjeras directas (IED) e inversiones nacionales en un entorno de seguridad jurídica, institucionalidad del Estado y corrupción e impunidad bajo control.
“Esto requiere un acuerdo entre el gobierno, el sector privado, el estamento político y gremios”, afirmó.
Dijo también que el pacto entre Estado y sociedad ha sido la base de la estabilidad macroeconómica de dos décadas y ahora es necesario hacer un pacto para el desarrollo económico con equidad y justicia social.
El motor de crecimiento típico sigue siendo el agronegocio, clima dependiente y vinculado con la deforestación y afectación de la biodiversidad, otro motor emergente es el sector secundario o industria y las maquilas.
La proyección de crecimiento para el presente año es del 4% y de 3,8% para el próximo año. “No hay que olvidar que el sector privado es el artífice del crecimiento económico, así como la estabilidad macroeconómica corresponde al gobierno”, dijo finalmente.
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Estabilidad macro no es suficiente
El BCP redujo su meta de inflación a 3,5 +/-2 después de 7 años. Quizás para enviar mensaje a los potenciales inversores. Sin embargo, atraer inversiones, la baja institucionalidad y la corrupción son los cuellos de botella para atraer inversiones extranjeras directas (IED). La estabilidad macroeconómica es necesaria, pero no suficiente para captar las inversiones.