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El presidente de la República, Mario Abdo Benítez confirmó hoy que el Paraguay aprobó la evaluación de Gafilat en materia al combate al terrorismo y el lavado de dinero. Con esto, Abdo Benítez mencionó que estar fuera de la lista gris implicará que el país tenga mejor “estatus” para acceder a créditos internacionales atendiendo próximos proyectos.
Cabe señalar que en el 2008, Paraguay ingresó a esta lista de países no cooperantes para el combate del lavado de dinero, por lo que tuvo que realizar una serie de reformas de leyes buscando fortalecer la institucionalidad de la Seprelad, levantándose esta sanción en el 2012.
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También al respecto habló el ministro de la Seprelad, Carlos Arregui, quien resaltó que si Paraguay caía en la lista gris, iba darse un “monitoreo mucho más estricto” al país en referencia a su sistema por parte del órgano mundial GAFI.
“Es muy difícil salir, países como Panamá y Nicaragua están y no han logrado salir”, señaló Arregui en referencia a esta lista.
¿Qué pasa al ingresar a esta lista gris?
Si un país obtiene mala calificación en la evaluación, esto implica medidas que van desde seguimientos o monitoreo por parte de los grupos regionales, incluyendo la posibilidad de medidas más drásticas.
Asimismo, conforme ya habían indicado desde la Seprelad, hay doce “consecuencias” que se iban a registrar si Paraguay volvía a ingresar.
Entre estos doce puntos, se implicaba la posibilidad de cierre de cuentas de corresponsales bancarios en el exterior a los bancos locales, quienes se verán impedidos a realizar transferencias de fondos al y del exterior, al igual que las corresponsalías extranjeras elevarán las exigencias y aplicarán una debida diligencia ampliada a Paraguay, con su correspondiente costo económico financiero.
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También se reducirían notablemente las exportaciones e importaciones debido a las dificultades para realizar transferencias de fondos al o del exterior, mientras que los importadores no podrán transferir fondos al exterior para compras de productos provenientes de otros países y los exportadores no podrán recibir fondos del exterior por los productos producidos en Paraguay.
Los movimientos de capitales hacia un país tienden a disminuir cuando un país se encuentra en la lista, por lo que se reduce fuertemente sus posibilidades de recibir inversiones del exterior. Además, estas operaciones de remesas pueden ser canceladas por los países receptores de monedas diferentes al guaraní.
El mercado cambiario también sería afectado y varios países optarán por no operar comercialmente con Paraguay, a efectos de eliminar el potencial “riesgo de contagio”, afectando también al turismo.
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Asimismo, el clima de negocios interno y el comercio internacional reciben un impacto negativo, afectando a la reputación país y produciendo el encarecimiento de los productos financieros.
Finalmente, también implicaría que Paraguay ya no tenga acceso a fondos internacionales, por venta de bonos o en última instancia, las tasas de interés aumentarán significativamente para estos, debido al riesgo que implica operar con un país enlistado.