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De supuestos amaños de partidos sin investigar, compras a empresas ligadas a directivos de la institución, precios cuanto menos llamativos, son tan solo algunos de los casos que saltan a la vista en los documentos entregados por la CPB a la Secretaría Nacional de Deportes (SND) para justificar millonarios desembolsos de fondos públicos solicitados por la entidad matriz del básquetbol paraguayo.
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Entre enero de 2013 y octubre de 2023, la SND entregó a la CPB más de 7.468 millones de guaraníes (US$ 1.000.000 aproximadamente), de acuerdo a datos conseguidos a través de un pedido de acceso a la información pública (AIP) planteada a la secretaría estatal.
En la misma solicitud de AIP se requirió la entrega de los documentos de justificación y respaldo de los desembolsos. Además del detalle de los gastos que declaró la CPB. Un relevamiento rápido arroja una serie de cuestiones cuanto menos llamativas y otras que deberían ser investigadas tanto por la SND como también por la Contraloría General de la República.
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La mayoría de estos documentos fueron firmados por Juan “Teto” Guerreros, quien fungía de tesorero durante la administración de Santiago Ochipinti, extitular de la CPB condenado por coima en la función pública, y actual vicepresidente de la institución, sostenido por Carlos María Ljubetic, quien asumió la presidencia del referido ente a principios de 2023.
<b>De cosméticos a venta de pasajes</b>
Uno de los puntos más llamativos salta a la luz en la rendición de cuentas presentada por la CPB ante la SND en 2022. En concreto, se trata de la Solicitud de Transferencia N° 6964/2022.
La CPB entregó el pedido de dinero el 31 de enero de ese año y, siempre según los mismos documentos, ese mismo día fue aprobado el desembolso de más de G. 297 millones para que la selección masculina viajara a Buenos Aires, Argentina, para participar de la primera ronda del clasificatorio americano para el mundial de básquetbol que se disputó el año pasado.
La selección disputó dos partidos (ante Panamá y Venezuela) en febrero de 2022, y en ambos encuentros sufrió derrotas.
Más allá de lo deportivo, la rendición de cuentas presentada por la CPB arroja una serie de datos llamativos. Por ejemplo, el mayor gasto de ese viaje fue el pago de los pasajes aéreos, a los que se destinaron más de G. 98 millones.
La encargada de la venta de los pasajes fue la firma Business Modena SA, de acuerdo a la rendición de cuentas firmada por Juan Guerreros, entonces tesorero y actual vicepresidente de la CPB.
Es aquí donde empiezan las cuestiones llamativas. Es que de acuerdo a informes comerciales a los que se tuvo acceso, Business Modena SA no es una agencia de viajes o siquiera una firma dedicada a la venta de pasajes aéreos o terrestres, sino que declara ser una importadora.
De acuerdo al portal de datos abiertos de Aduanas, actualmente componente de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), Business Modena SA importa mayormente productos de belleza, cosméticos, perfumes, lentes de sol, entre otros.
A pesar de no dedicarse al rubro, la firma terminó proveyendo los pasajes para el viaje de la selección paraguaya de básquet.
<b>Caso de contrabando</b>
Pero el caso de Business Modena SA sigue siendo aún más llamativo. Es que la “proveedora” de pasajes de la CPB estuvo ligada a un caso de contrabando en agosto de 2020, de acuerdo a lo publicado por los diarios ABC Color, Última Hora y otros medios digitales.
En ese entonces, la firma declaró que estaba importando a territorio paraguayo una carga de “globos para fiesta”. Sin embargo, en el interior de los contenedores se encontraron 875 unidades de miras telescópicas para armas ingresadas de forma irregular, pues no contaban con autorización de la Dirección de Material Bélico.
De acuerdo a los reportes de prensa, entre los artículos incautados también figuraban 29.000 unidades de auriculares de la marca Samsung, y 8.112 unidades de juguetes de diversas marcas.
Además, 1.600 unidades de displays Samsung, 200 unidades de cabezas de cargadores, de la marca Xaiomi, y 114 unidades de la marca Ocean Star. De los demás contenedores fueron decomisados juguetes de afamadas marcas, ropas y accesorios, y otros productos sin marcas o que vulneran supuestamente derechos marcarios.
La firma Business Modena SA tiene como beneficiario final a David Ibarra González, entonces funcionario de la Dirección Nacional de Aduanas, quien estaba asignado al puesto de control en Algesa, Ciudad del Este.
Los contenedores tardaron cinco meses en ser revisados luego de ser incautados y fueron llevados a Algesa, donde su dueño cumplía funciones.