El secretario general de la Conmebol, el argentino José Luis Meiszner, calificó hoy de “imperdonable e incomprensible” la forma en que “la policía brasileña agredió anoche a los jugadores del Arsenal” bonaerense, tras el partido de la Copa Libertadores con el Atlético Mineiro.
“Lo que hizo anoche la policía de Brasil a los jugadores del Arsenal es imperdonable e incomprensible, y no se puede repetir”, dijo el dirigente a la agencia estatal argentina de noticias Télam.
“Sin embargo, nosotros no podemos asegurar, seria y responsablemente, que esto no volverá a suceder, porque tenemos limitaciones”, admitió Meiszner.
La Confederación Sudamricana (Conmebol) “aplica medidas disciplinarias mucho más estrictas a partir de la creación de distintas unidades que funcionan como tribunales y actúan en lugar del Comité que funcionaba para aplicar justicia”, señaló.
Tras la victoria del Atlético Mineiro por 5-2 ante el Arsenal, la policía de Minas Gerais chocó con los jugadores argentinos en el campo de juego del estadio Independencia de Belo Horizonte.
“Las sanciones que aplican los tribunales ahora se publican para que todo el mundo sepa de qué se trata, y son muy severas”, comentó Meiszner.
“Los dos ejemplos más notorios son los castigos al campeón Corinthians, por la bengala que mató a un chico en el partido con San José, en Oruro, y a Vélez Sarsfield, luego de los incidentes protagonizados por sus hinchas en el estadio Centenario, en ocasión del encuentro con Peñarol”, precisó.
Meiszner reconoció que lo “que no se hace por convicción, se realiza por necesidad. Es que la Conmebol recién adoptó este año, a instancias de FIFA, y de cara a la Copa de las Confederaciones y el Mundial de Brasil del próximo, lo que las 10 asociaciones del fútbol sudamericano implementaron hace mucho tiempo”.
“Por ejemplo, la AFA tiene su Tribunal de Disciplina, con juristas que no están ligados a los clubes, por lo que el Comité Ejecutivo no participa de las sanciones que éste aplica. En la Conmebol sucedía lo contrario”, describió.
“Lo ocurrido ayer en Brasil fue un caso de mala praxis en la aplicación de las medidas de seguridad, porque lo que hizo la policía local fue un acto contra natura para una sociedad moderna”, indicó Meiszner.
La policía brasileña presentó cargos contra ocho futbolistas del Arsenal por el hecho ocurrido en la ciudad de Belo Horizonte.
Los jugadores fueron detenidos y posteriormente liberados tras pagar una multa de 30.000 reales (15.000 dólares), suma que fue facilitada por el Atlético Mineiro tras un acuerdo con el club argentino, que devolverá ese importe en un plazo de diez días.
Además, por daños comprobados en el vestuario, el Arsenal deberá pagar otros 20.000 reales (10.000 dólares), que serán donados por el Ministerio Público a instituciones de caridad.
Los jugadores fueron acusados de “desacato a la autoridad”, “lesiones corporales” y “daños al patrimonio”, estas últimas referidas a destrozos en el vestuario en medio de la gresca, desatada por la actuación del árbitro paraguayo Enrique Cáceres.