La estación meteorológica que el DMI posee en Summit, en el centro de Groenlandia (territorio autónomo danés) , midió los dos primeros días de este mes 2,7 y 4,7 grados, lo que superaba el récord de 2,2 grados registrado en 2012 y 2017, aunque el instituto ya había advertido de que eran datos provisionales.
Tras comparar las cifras con otras mediciones en la zona, el DMI ha concluido ahora que esas cifras eran erróneas y que la temperatura esos días fue de dos grados bajo cero.
El DMI atribuyó el error a que no había la distancia correcta entre el medidor y la superficie debido a la nieve, lo que provocó una ventilación deficiente en la estación, situada a 3200 metros de altura en medio del casquete glaciar de la isla.
La temperatura supera no obstante con holgura la media habitual en la zona en esta época, que es de 12 grados bajo cero, un hecho que el DMI atribuye a la ola de calor que afectó a Europa hace unas semanas y que se desplazó hasta el Ártico.
La subida de temperatura provocó que el casquete glaciar perdiera hace una semana 11 000 millones de toneladas, cifra récord y más del doble de la media diaria en la época de deshielo, y que el 60 % de la superficie de la capa estuviese sometido a derretimiento.
Groenlandia ha experimentado desde abril temperaturas superiores a la media, lo que ha provocado que el inicio de la temporada de deshielo, que normalmente se produce a finales de mayo, se adelantase un mes.
Los expertos del DMI han señalado que temperaturas tan altas no son inusuales en Groenlandia en esta época y que se producen de vez en cuando por oscilaciones climáticas, por lo que no se pueden atribuir con seguridad al cambio climático.
Groenlandia tiene una superficie de algo más de 2 millones de kilómetros cuadrados, de los que cerca del 80 % están cubiertos permanentemente por el hielo.